Luis H. Serrano
Tras casi tres décadas de ausencia, El Manojo de Rosas vuelve al Teatro de la Zarzuela. Se trata de una de las zarzuelas más emblemáticas de Pablo Sorozábal con una producción firmada por Emilio Sagi. Este sainete lírico tiene dos actos y seis cuadros. Fue estrenado originalmente el 13 de noviembre de 1934 en el antiguo Teatro Fuencarral, se ha consolidado como una joya del repertorio musical español. La obra, basada en el libreto de Francisco Ramos de Castro y Anselmo Cuadrado Carreño, mantiene su vigencia y encanto, atrayendo a nuevos y antiguos públicos.
Una producción de éxito internacional
La producción de Emilio Sagi, estrenada en 1990, ha cosechado aplausos tanto en España como en importantes escenarios internacionales como París y Roma. Desde su primera puesta en escena, esta interpretación de El Manojo de Rosas se ha convertido en un referente indiscutible del Teatro de la Zarzuela. Su retorno en esta temporada no solo revive un montaje icónico, sino que también rinde homenaje al maestro García Navarro. Fue director musical de la institución y dejó un legado imborrable en el mundo de la zarzuela.
El Manojo de Rosas se ha convertido en un referente indiscutible del Teatro de la Zarzuela
Pablo Sorozábal capturó con maestría el espíritu del Madrid de 1934, combinando elementos tradicionales como el sainete, la mazurca, el chotis y el paso doble, con influencias modernas como el fox-trot y la farruca. Esta fusión de estilos dota a El Manojo de Rosas de un carácter único, moderno y cercano a la opereta. Destaca por sus ritmos bailables y su rica orquestación.
El libreto refleja la esencia del sainete madrileño, abordando situaciones sociales y personajes típicos como la señorita venida a menos, el “Don Juan” de barrio y el camarero servicial. Estas figuras, comunes en la época, se entrelazan en una trama que combina romance y conciencia social, mostrando un Madrid lleno de contrastes y emociones.
Un equipo artístico excepcional
La producción actual cuenta con la dirección musical de Alondra de la Parra, directora mexicana que asume por primera vez la batuta en una zarzuela. Su incursión en este género promete aportar una visión renovada y apasionada, asegurando una interpretación vibrante y fiel al espíritu de la obra. Por otra parte, el elenco de intérpretes ha sido cuidadosamente seleccionado para garantizar una ejecución impecable, tanto en lo vocal como en lo escénico. Destaca la calidad y el compromiso artístico que caracterizan las producciones del Teatro de la Zarzuela.
El Manojo de Rosas representa uno de los montajes más aplaudidos de la Zarzuela y es un símbolo de la riqueza cultural española. Esta temporada, la obra regresa para deleitar a los amantes de la zarzuela y atraer a nuevas generaciones, reafirmando su lugar como un clásico imprescindible.
