Redacción
Quirónsalud Sevilla destaca la cirugía del prolapso del suelo pélvico como solución eficaz para mejorar la calidad de vida femenina. Según la Unidad de Patologías de Suelo Pélvico del hospital, este procedimiento permite restablecer la posición de las estructuras pélvicas y corregir problemas funcionales que afectan a una de cada cuatro mujeres en España.
La ginecóloga Maribel Calero, coordinadora de esta unidad, subraya la importancia de una evaluación previa por un equipo experto. “Es fundamental contar con profesionales con experiencia quirúrgica que dominen las técnicas más avanzadas y estén a la vanguardia de la cirugía de suelo pélvico”.
La cirugía de suelo pélvico es clave para tratar el prolapso, mejorando la salud y el bienestar femenino
El abordaje quirúrgico puede realizarse por vía vaginal o abdominal, empleando métodos mínimamente invasivos como la laparoscopia. “La elección depende de factores como la edad, estilo de vida y expectativas de la paciente”, añade Calero. Entre las técnicas más innovadoras destacan la colposacropexia y la colposuspensión lateral laparoscópica, así como implantes vaginales de sujeción como el sistema SRS.
La unidad resalta que la cirugía es la opción más adecuada para pacientes con prolapsos avanzados (grado II o superior), especialmente en casos donde estos afectan funciones básicas como el control de la vejiga e intestino. El hospital cuenta con un equipo altamente especializado compuesto por las doctoras Maribel Calero, Macarena Reina, Esther de la Hoz, Dolores Sánchez y Caridad Domínguez.
Un equipo de ginecología experto evalúa cada caso para ofrecer soluciones personalizadas y mínimamente invasivas
El envejecimiento poblacional incrementará la incidencia del prolapso del suelo pélvico. Este trastorno, cada vez más común, refleja también cambios en el estilo de vida femenino: mayor esperanza de vida, maternidad tardía y actividad física regular. “Estos cambios han impulsado el desarrollo de técnicas quirúrgicas más conservadoras, pero también más complejas”, concluye la Dra. Calero, reafirmando la necesidad de equipos especializados para abordar estos casos.