Paula Baena
La medicina nuclear sigue avanzando en la búsqueda de tratamientos más eficaces y personalizados. En este contexto, el Dr. Antonio Maldonado Suárez, jefe del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, destaca el papel de la teragnosis radiometabólica alfa-beta en el manejo de los tumores neuroendocrinos. Durante su intervención en la plataforma Doryos, el especialista ha abordado los últimos avances en esta técnica y su impacto en la supervivencia y calidad de vida de los pacientes.
Los tumores neuroendocrinos, aunque representan un 0,5% de todos los cánceres, han incrementado su incidencia en los últimos años. “Son tumores de una gran variedad histológica, muchos de ellos con un tratamiento complejo, especialmente en casos de enfermedad metastásica”, ha señalado el Dr. Maldonado. A pesar de que la cirugía sigue siendo la opción de tratamiento preferida, las terapias convencionales como la quimioterapia o la radioterapia externa ofrecen respuestas limitadas, lo que ha impulsado la búsqueda de alternativas innovadoras como la teragnosis.
Una terapia dirigida y personalizada
La teragnosis radiometabólica combina el diagnóstico y el tratamiento en una única estrategia. Se basa en el uso de isótopos radiactivos ligados a radiofármacos, que se dirigen específicamente a los receptores de somatostatina sobreexpresados en el 80% de los tumores neuroendocrinos. Este enfoque permite atacar directamente las células tumorales con un daño mínimo en los tejidos sanos circundantes.
El Dr. Maldonado explicó que el desarrollo de análogos de somatostatina como el Dotatoc y el Dotatate ha sido clave en esta área. “El Dotatate tiene mayor afinidad por los receptores tumorales, lo que mejora la eficacia del tratamiento al apuntar mejor al tumor”, ha comentado el especialista. Esto ha llevado al uso clínico generalizado del Lutecio-177, un radioisótopo asociado al Dotatate, que ha demostrado prolongar la supervivencia en pacientes con tumores neuroendocrinos avanzados.
En su intervención, el Dr. Maldonado ha enfatizado la importancia de avanzar hacia el uso de partículas alfa en la teragnosis. Mientras que las partículas beta, utilizadas en tratamientos convencionales, tienen un rango de acción más amplio y menor energía, las partículas alfa ofrecen una precisión superior y mayor daño al ADN de las células tumorales, reduciendo los efectos colaterales. “Es como disparar un misil de alta energía directamente al tumor, evitando daños al tejido sano”, ha explicado gráficamente.
Dr. Maldonado: “El futuro de la medicina nuclear en teragnosis es el actinio”
Sin embargo, las partículas alfa no están exentas de desafíos. Su alto potencial inmunogénico y citotóxico requiere un manejo cuidadoso, aunque representan un paso significativo hacia la medicina personalizada. “El futuro de la medicina nuclear en teragnosis es el actinio, que permitirá disparar con mayor precisión contra las células tumorales”, ha asegurado.
El Dr. Maldonado ha destacado el desarrollo de antagonistas de somatostatina, como el JR11 y el LM3, que están mejorando aún más la capacidad de los radiofármacos para localizar y atacar células tumorales específicas. Además, ha señalado la relevancia de integrar tecnologías de imagen más avanzadas, como el Dotatoc, que permiten visualizar con mayor claridad las lesiones tumorales, optimizando los tratamientos.
La combinación de nuevas generaciones de análogos y radioisótopos con un enfoque multidisciplinar en el tratamiento de los tumores neuroendocrinos augura un futuro prometedor para los pacientes afectados por esta enfermedad compleja. Así, el avance hacia una teragnosis radiometabólica más precisa y eficaz representa un ejemplo más de cómo la innovación en medicina nuclear está transformando el panorama del tratamiento oncológico.
Doryos
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