Juan León García
Muface ha publicado este martes por la tarde el informe final resultante de la consulta preliminar de mercado hecha a las aseguradoras. El documento ha permitido corroborar cuáles de las compañías (estaba abierto a cualquier aseguradora, ya prestase servicio o no) han participado de esta fase previa: y son dos, Asisa y DKV, como ya habían informado públicamente en días anteriores. Quedaba la duda de Adeslas, que no se pronunció y que, finalmente, tampoco ha participado a la hora de calcular unos precios estimativos per cápita por la prestación sanitaria a mutualistas.
Los técnicos del organismo público valoran “favorablemente” la propuesta de incremento ya expresada por todas las compañías que quisieran concurrir a esta fase previa, sobre todo, por sugerir un incremento de primas por tramos de edad que “parece adecuarse más a la realidad actual del mutualismo”.
Ahora bien, observan que la información facilitada por Asisa y DKV sobre los costes que reclaman para incrementar la prima por mutualistas es escasa: “Habría sido deseable obtener una mayor información”, ya que “se deduce” que la mayor parte del gasto “es coste directo”. Precisamente donde se incluye la prestación asistencial.
El informe final de Muface: “Habría sido deseable obtener una mayor información. Se deduce que la mayor parte del gasto es coste directo”
También se detalla que no ha trascendido “durante el proceso de consulta” la información aportada por una compañía a la otra, y viceversa. Es más, en algunas cuestiones se ha preferido mantener la confidencialidad absoluta, por posibles perjuicios “a los intereses comerciales legítimos” de los participantes, e incluso dañar la competencia leal entre empresas del sector.
Una vez redactado, este informe se añadirá al pliego de la licitación final para la prestación sanitaria de Muface por un periodo de tres años (2025-2027). Como ya añadió esta mañana el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, uno de los objetivos de este texto es el de aportar “transparencia” en un proceso por el que desde Muface se pretendía conocer mejor “el precio de mercado de los servicios” que se prestan en el mutualismo administrativo.
Las primas por tramos de edad, “inviables”
Una de las aseguradoras incidió directamente sobre el planteamiento de establecer primas por tramos de edad, argumentando que su inadecuación “actual impide la viabilidad del modelo en su conjunto”. Asimismo, se señala que genera “otro efecto perverso como es la inequidad”, en referencia a que para los asegurados más jóvenes las primas pueden reducirse, mientras que para los de edades más avanzadas, “la prima se sitúa muy por debajo del coste de prestaciones”. Cabe recordar en este punto que, precisamente, un informe del Ministerio de Sanidad ya analizaba cómo la mayor parte de la población Muface forma parte de este grupo etario de edades avanzadas.
Y se esgrime de la misma manera que, para alcanzar la suficiencia de las primas asignadas a cada segmento de edad ajustadas a su riesgo real, haría falta adecuarlas a los costes de cada tramo. “En definitiva, propone sustituir la prima lineal actual por tramos de edad por una prima incremental por tramos de edad”, se puede leer en el informe.
En cambio, la otra aseguradora no plantea la necesidad de modificar el actual incremento lineal de primas por grupo etario.
Mientras una de las aseguradoras propone un cambio de incremento de las primas por grupo de edad variable, la otra apuesta por mantener el actual incremento lineal
Además, los técnicos de Muface detallan que la tabla anexa donde se debían especificar los costes desglosados no incluye “la evidencia de costes que conforma el total de la prima”. Según indican, el primer operador indicó que para todos los casos, los costes directos “representan el 93% sobre el total”.
Mientras, la otra compañía, en el epígrafe de costes estimados por asegurado, “realiza una distribución del importe de la prima mediante una mera imputación entre costes directos e indirectos, sin indicar a qué corresponden, salvo para el caso de los baremos médicos, que se consideran costes directos y se les atribuye un incremento del 8,25 %”.
Por último, ambas aseguradoras remitieron información adicional sobre otros aspectos “que no formaban parte del objeto de la consulta”. Entre estos, “prestación farmacéutica, bases de datos, catálogos y tarjetas; o información y documentación sanitaria”.