Paula Baena
En la actualidad, la lucha contra el cáncer de mama ha avanzado considerablemente gracias a los avances genéticos y a la implementación de plataformas genómicas que permiten una atención más personalizada a los pacientes. La Dra. Sara Cristina González, especialista del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Luz, explica cómo estos avances están transformando el enfoque de tratamiento, especialmente en el contexto del tratamiento adyuvante.
El tratamiento adyuvante, que se aplica a los pacientes después de la cirugía para reducir el riesgo de recaída, no es el mismo para todos los tipos de cáncer de mama. La Dra. González señala que, aunque todos los casos se agrupan bajo el término “cáncer de mama”, esta es una enfermedad muy heterogénea con distintos subtipos moleculares. Estos subtipos, como el luminal, el HER2-enriched y el triple negativo, definen cómo debe abordarse cada caso. Mientras que los tumores luminales, los más comunes y con mejor pronóstico, se diferencian en A y B según su índice de proliferación, el tratamiento varía significativamente para otros subtipos. “En el triple negativo, por ejemplo, prácticamente todas las pacientes reciben quimioterapia neoadyuvante, a excepción de aquellas con tumores muy pequeños”, señala la Dra. Sara Cristina González. De igual manera, los tumores HER2 positivos requieren quimioterapia combinada con anticuerpos anti-HER2.
A lo largo del tiempo se ha demostrado que no todas las pacientes necesitan quimioterapia
El subtipo luminal, que representa aproximadamente el 65% de los casos de cáncer de mama, tiene un pronóstico más favorable. Sin embargo, dentro de este grupo también existen diferencias, como ocurre entre los subtipos luminal A y B. Los tumores luminales B, con un índice de proliferación mayor al 20%, son más agresivos y requieren un enfoque más intensivo. Históricamente, muchas de estas pacientes recibían quimioterapia, pero a lo largo del tiempo se ha demostrado que no todas la necesitan. Según la especialista del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Luz, los avances en la medicina personalizada han permitido identificar a qué pacientes realmente les beneficiará este tratamiento. “En el pasado, usábamos plataformas como Adjuvant Online para clasificar a las pacientes en distintos grupos de riesgo, pero la llegada de las plataformas genómicas ha permitido una aproximación más precisa”, explica.
Estas plataformas genómicas, que analizan el perfil molecular del tumor, ofrecen una visión más detallada del pronóstico y la posible respuesta a los tratamientos. Esto ha revolucionado la medicina personalizada, ya que permite evitar el uso innecesario de quimioterapia en muchas pacientes. La Dra. Sara Cristina González destaca que, al identificar que solo un pequeño porcentaje de las pacientes se benefician de la quimioterapia, se puede reducir la toxicidad asociada a este tratamiento, que incluye efectos agudos como náuseas y vómitos, y efectos crónicos como cardiotoxicidad, alopecia y problemas reproductivos. “La quimioterapia es un tratamiento potente, pero también tiene sus consecuencias, y nuestra misión es aplicar el tratamiento adecuado al paciente adecuado”, concluye.