Nieves Sebastián Mongares
En los centros de atención intermedia, dado que una gran parte de los pacientes subagudos que allí son atenidos son de avanzada edad, el rol que juega la geriatría es fundamental. Como explica el Dr. Juan Carlos Durán Alonso, geriatra y director médico del Hospital San Juan Grande, así como presidente de la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología (Sagg), estos especialistas aportan un enfoque holístico a la atención que necesitan estos pacientes.
¿Cómo es el trabajo de los especialistas en geriatría del Hospital San Juan Grande? ¿Qué campos abarca?
El Hospital San Juan Grande es un hospital médico-quirúrgico que cuenta con una planta de hospitalización dedicada por completo a la atención de pacientes subagudos, muchos de ellos con edades avanzadas y enfermedades crónicas que requieren de períodos de hospitalización largos y cuyo seguimiento médico corresponde a especialistas en medicina interna y especialistas en geriatría. Asimismo, en el área de consultas externas, se ofrece consulta médica bajo cita previa con especialistas en Geriatría para los pacientes que pueden sobrellevar su patología en su entorno domiciliario.
¿Qué papel juegan estos especialistas dentro de un equipo de atención multidisciplinar?
La atención a las personas con patologías en edades avanzadas siempre debe enfocarse desde un punto de vista integral, puesto que la valoración debe abarcar tanto aspectos clínicos, como cognitivos, funcionales, emocionales y sociales. En ese sentido, el geriatra es el profesional capaz de llevar a cabo dicha valoración integral y de determinar desde qué áreas es necesario trabajar con el paciente para lograr un manejo proporcionado tanto a su edad como a sus necesidades.
“La valoración debe abarcar tanto aspectos clínicos, como cognitivos, funcionales, emocionales y sociales”
En algunas ocasiones el tratamiento será farmacológico, pero también hay muchos casos en los que el abordaje más adecuado es desde la fisioterapia o incluso desde el ámbito social y emocional. El papel del geriatra, en este sentido, es tener esa visión integral para poder dirigir al paciente hacia el nivel asistencial más adecuado para sus necesidades.
¿Cómo diría que ha evolucionado la geriatría en la atención intermedia en España en los últimos años?
Por desgracia, aún no se están aprovechando todas las posibilidades que la geriatría puede aportar dentro a las necesidades asistenciales de la población actual, teniendo en cuenta la mayor esperanza de vida y el envejecimiento de la población. Por ejemplo, en el caso de Andalucía, estamos muy atrasados con respecto al desarrollo de esta especialidad en otras comunidades autónomas.
“Aún no se están aprovechando todas las posibilidades que la geriatría puede aportar, teniendo en cuenta la mayor esperanza de vida y el envejecimiento de la población”
Todavía estamos esperando a que se produzca la integración de la consulta de geriatría en la atención primaria, como paso siguiente tras el reconocimiento de esta especialidad dentro de la cartera de servicios de la sanidad pública andaluza. Desde la Sociedad Andaluza de Geriatría llevamos reclamando esta incorporación desde hace ya muchos años, hito que no se consiguió hasta el año pasado; así que ahora estamos trabajando para lograr la integración del médico geriatra en la atención primaria, dado que solo desde nuestra especialidad es posible ofrecer un manejo proporcionado a los pacientes de edad avanzada.
Un manejo que tenga en cuenta esa valoración integral de la que hablaba al principio y que, además, ofrezca respuestas proporcionadas a la edad, al estado cognitivo y al estado general de salud del paciente. Asimismo, es fundamental contar con criterios éticos claros, que faciliten la toma de decisiones a la hora de elegir el plan terapéutico, priorizando la calidad de vida frente a la cantidad de vida.
¿Cuáles son las principales líneas de trabajo abiertas desde la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología respecto al trabajo en atención intermedia?
Como he comentado, en estos momentos estamos esperando que se materialice el primer escalón de implantación de esta especialidad médica dentro del sistema sanitario público, consistente en contar con un geriatra dentro de la atención primaria.
“Estamos esperando que se materialice el primer escalón de implantación de esta especialidad médica dentro del sistema sanitario público, consistente en contar con un geriatra dentro de la atención primaria”
Entendemos que el siguiente paso, más a largo plazo, será lograr la presencia de geriatras en los hospitales. En este sentido, nuestro hospital ha sido pionero, dado que cuenta con la figura de un geriatra desde hace más de veinticinco años, trabajando en equipo y de forma multidisciplinar con los especialistas de medicina interna para la atención de pacientes de edad avanzada con patologías crónicas y/o en el final de la vida.
Hace dos años, además, pusimos en marcha nuestra unidad de atención intermedia, una de las primeras en Andalucía, para dar una asistencia específica a pacientes que requieren unos cuidados multidisciplinares hasta que logran recuperar la autonomía tras una situación de dependencia transitoria. Creemos que este será el futuro, debido al aumento de la esperanza de vida y al avance de la medicina.
“Estamos esperando que se materialice el primer escalón de implantación de esta especialidad médica dentro del sistema sanitario público consistente en contar con un geriatra dentro de la atención primaria”
¿Qué papel diría que juegan a día de hoy los centros de atención intermedia dentro del sistema sanitario y cuáles cree que son las perspectivas de futuro? Tras dos años de actividad de la unidad de atención intermedia del Hospital San Juan Grande, así como de las unidades similares que han puesto ya en funcionamiento otros hospitales de la Orden de San Juan de Dios, creemos que van a alcanzar un papel protagonista dentro del sistema sanitario, puesto que tienen en cuenta las necesidades específicas del paciente crónico, así como de las convalecencias de larga duración.
Los cuidados asistenciales de estos pacientes no requieren de recursos sanitarios tan complejos como los hospitales de agudos, pero a cambio precisan del trabajo en equipo de profesionales de la medicina, enfermería, fisioterapia y trabajo social y así como de unas instalaciones adecuadas para ingresos más prolongados.