“Debemos conseguir que exista realmente una red de recursos asistenciales por la que el paciente transite en función de sus necesidades”

Entrevista a la Dra. Ana Rodríguez Valcarce, Hospital Santa Clotilde Santander durante el Especial de Atención Intermedia       

Nieves Sebastián Mongares 
La Geriatría es una especialidad inherente a la atención intermedia. Por ello, el conocimiento y experiencia de estos especialistas ofrece una visión transversal a todos los profesionales implicados. Como explica Ana Rodríguez Valcarce, directora médica del Hospital Santa Clotilde (Orden Hospitalaria de San Juan de Dios) de Santander, pone en valor la relevancia de estos profesionales y su rol en los equipos interdisciplinares en este nivel asistencial.  

¿Qué papel juega en la actualidad la atención intermedia respecto a los pacientes de geriatría y a su entorno? ¿Qué aportación diría que realizan al Sistema Nacional de Salud? 
Los pacientes Geriátricos son pacientes frágiles en los que un ingreso hospitalario agudo por eventos graves (ictus, fractura de cadera, sepsis, descompensación de patologías crónicas) provoca un deterioro en su situación funcional y capacidad de desempeño en las actividades de la vida diaria (deambulación, continencia, autocuidado, etc.). Si esta pérdida de función no se aborda de forma precoz y por un equipo interdisciplinar de profesionales entrenados, se puede cronificar, y quedar establecida una dependencia, que merma la calidad de vida; esto puede conllevar la necesidad de apoyos en domicilio y muchas veces la reubicación del paciente en un Centro de Atención a la Dependencia de forma definitiva (institucionalización). 

La Unidades de Atención Intermedia Hospitalarias cuentan con equipos interdisciplinares expertos en el manejo de estos pacientes frágiles, con necesidades múltiples, cambiantes y complejas y orientados a la recuperación funcional del paciente (Unidades de Recuperación Funcional, Unidades de Convalecencia, Unidades de Postagudos o Subagudos) para que pueda retornar a su medio con las mejores condiciones posibles. Estas unidades han demostrado una recuperación más rápida con menor deterioro funcional como consecuencia del ingreso agudo y la disminución de estancias e ingresos innecesarios en hospitales de agudos. 

En los casos en que existe gran comorbilidad y las patologías han generado una pérdida de función irreversible o en situación avanzada de enfermedad, las Unidades de Cuidados Continuados o de Larga Estancia y las Unidades de Cuidados Paliativos ofrecen también esta atención holística especializada, dan respuesta a otras necesidades de apoyo psicosocial y espiritual que estos pacientes y sus familias presentan y favorecen las altas efectivas de Unidades de Agudos sobrecargadas, optimizando y humanizando la asistencia en situación de final de vida. 

“Estas unidades han demostrado una recuperación más rápida con menor deterioro funcional como consecuencia del ingreso agudo y la disminución de ingreso innecesarios”

¿Qué roles o funciones concretas desempeñan estos especialistas en el contexto de la atención intermedia? 
Los geriatras somos expertos en fragilidad y estamos formados para valorar y tratar al paciente de una forma integral (detectar necesidades clínicas, funcionales y psicosociales) y para trabajar en equipo con profesionales de otras especialidades (rehabilitadores, traumatólogos, neurólogos, internistas, etc.) y otras disciplinas (enfermeros, fisioterapeutas, T.O., logopedas, psicólogos, trabajadores sociales) con el objetivo de lograr el abordaje de todas las complicaciones y el máximo desempeño en las actividades de la vida diaria (ABVD) que le permita retornar a la comunidad. En el caso de discapacidad irreversible o patología avanzadas nuestro objetivo se centra en el control sintomático y las medidas de confort.  

Por otro lado, somos conscientes de que paciente y familia son una Unidad de Cuidados, que se debe abordar de una forma conjunta, y que el centro de la atención es el paciente y que debemos coordinarnos con los profesionales de otros niveles asistenciales (atención primaria, centros de día y de atención a la dependencia y hospital de agudos) para garantizar la continuidad de los cuidados.  

¿Cómo se integran y coordinan los profesionales de la geriatría en un contexto de atención multidisciplinar en este nivel asistencial? 
El geriatra es el médico responsable de la atención del paciente en estas unidades, pero sin la aportación de los cuidados de enfermería, el abordaje funcional de los profesionales de rehabilitación, el soporte psicológico y la intervención de los trabajadores sociales, no lograríamos los objetivos terapéuticos que hemos comentado. Trabajamos codo con codo con ellos, tenemos reuniones formales semanales de revisión de casos y planteamiento de objetivos, donde el intercambio de conocimiento entre diferentes disciplinas contribuye a esa visión integral del paciente y al enriquecimiento de todos los profesionales que constituyen el equipo.  

“El intercambio de conocimiento entre diferentes disciplinas contribuye a esa visión integral del paciente” 

¿Cómo diría que ha evolucionado la geriatría en el contexto de atención intermedia en los últimos años? ¿Cuáles cree que han sido los principales avances que han contribuido a mejorar la calidad asistencial en este ámbito? 
El tratamiento integral del paciente con visión funcional, en equipo interdisciplinar y coordinándose con otros niveles para garantizar la continuidad en la asistencia está en el ADN de la Geriatría desde sus comienzos. La Unidades Geriátricas de Agudos y de Media Estancia tienen evidencia científica sobrada en cuanto a resultados asistenciales de mejora de la calidad de vida, mejora funcional mantenida en el tiempo y disminución de estancias e ingresos hospitalarios. Creo que la Geriatría ha contribuido a que este conocimiento se haga transversal en los hospitales y al uso de un lenguaje común para definir situaciones de fragilidad y ayudar a la toma de decisiones en situaciones clínicas de alta complejidad. 

¿Qué retos u objetivos existen en la atención intermedia en la actualidad desde la perspectiva de la geriatría? 
Creo que cada hospital de agudos debiera tener una Unidad de Atención Intermedia de Referencia y esto todavía no es una realidad como sucede en otros países. También tenemos que mejorar el llamado “cuidado transicional” es decir, la brecha existente entre un nivel asistencial y otro. Debemos conseguir que exista realmente una red de recursos asistenciales (sanitarios y sociosanitarios) por la que el paciente transite en función de sus necesidades en cada momento sin que perciba “vacíos”; donde sus citas, sus tratamientos farmacológicos, y no farmacológicos estén claros y no haya sensación de desprotección. El liderazgo y el compromiso de los profesionales es fundamental en esto.  

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