J.P.R.
Hace tres meses, Marta Barbáchano asumió la dirección general de Zambon en España y Portugal. La filial ibérica juega un papel clave dentro de la compañía. A corto y medio plazo la compañía presentará novedades terapéuticas en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson así como en el área de respiratorio; concretamente en síndrome de bronquiolitis obliterante y en bronquiectasias no fibrosis quística. “Queremos mantener esta cultura donde todo gira alrededor del cuidado de las personas”, destaca Barbáchano sobre esta nueva etapa.
Después de 23 años desempeñando diferentes funciones, asume el cargo de directora general de Zambon en España y Portugal. ¿Cuáles son los objetivos prioritarios o las principales líneas de acción en su nueva responsabilidad?
Hay varias líneas. Por un lado, el resultado de negocio. Las filiales tanto de España como de Portugal son el segundo clúster más importante dentro de Zambon, así que tenemos un impacto significativo en el resultado de la compañía global. Siempre hemos crecido, salvo en el periodo de pandemia que nos afectó a todos. Pretendemos seguir creciendo, hacer nuestras marcas más fuertes y contribuir al crecimiento de la compañía.
“Las filiales tanto de España como de Portugal son el segundo clúster más importante dentro de Zambon”
Tenemos que crecer con nuestras marcas, haciéndolas más robustas, pero también con crecimiento inorgánico de alianzas o de productos nuevos que podamos integrar. Me gustaría evolucionar en la forma de trabajar. Creo que una compañía no puede quedarse parada pensando únicamente en sus marcas o en sus clientes, sino también en cómo trabajan y cómo estamos las personas que estamos trabajando en Zambon. Queremos mantener esta cultura donde todo gira alrededor del cuidado de las personas. Es muy importante, y este es mi objetivo, que aprendamos a trabajar de una manera más moderna, más autónoma, con mayor responsabilidad, con equipos transversales, donde los departamentos pierden un poco su importancia para pensar en funciones y donde las personas se puedan desarrollar.
La misión de la compañía es Innovating Cure & Care to make patients lives better, ¿cómo se refleja en el plan estratégico de la compañía?
Cada palabra tiene su significado. Zambon es una compañía que ofrece innovación incremental, que resulta de gran ayuda para los pacientes y para los profesionales sanitarios. Estamos muy atentos a las pequeñas necesidades que tienen nuestros pacientes.
Cure and Care, son dos cosas distintas, curar y cuidar. Intentamos tratar los síntomas y la enfermedad o prevenirla. No siempre se consigue, pero sí que intentamos siempre aportar algo que mejore la calidad de vida. Pero no tratamos solo de cuidar al paciente, sino a todo el entorno o ecosistema que hay a su alrededor, como el profesional sanitario, enfermería, farmacia, hospital, y también cuidarnos a nosotros mismos. Dentro de nuestra misión no están solo nuestros clientes o nuestros pacientes, también nosotros mismos. ¿Cómo se refleja en el plan estratégico? Vamos a seguir buscando productos o servicios que soporten nuestra misión. Entonces, todo lo que busquemos será innovación. Todos nuestros productos siempre tienen un punto que nos distingue de los demás y que nos hace estar muy cerca de la necesidad del paciente.
“Zambon es una compañía que ofrece innovación incremental, que resulta de gran ayuda para los pacientes y para los profesionales sanitarios”
Zambon dedica aproximadamente un 10% de su facturación global a la I+D+i. ¿Qué papel juega la filial de España y Portugal en esta estrategia global de innovación, y cómo contribuye a los proyectos más relevantes de la compañía?
Las filiales de España y Portugal son el segundo clúster más importante y estamos en países también importantes dentro de Europa. Por lo tanto, debemos estar preparados para poder lanzar o poner en el mercado los productos que la compañía desarrolle o en los que llegue a acuerdos para ello. Zambon tiene una aproximación que llamamos de Open Innovation. Como ya la mayoría de las compañías farmacéuticas, trabajamos colaborando con instituciones, universidades, start-ups u otras pequeñas compañías para el desarrollo de las moléculas. Ya no tenemos un departamento interno de desarrollo, salvo para nuestras marcas y crecimiento orgánico. Dentro de España intentamos estar vinculados al Hub de Salud de Barcelona, conformado por start-ups donde se desarrollan productos, aunque sea en fases iniciales. A veces surgen oportunidades para colaborar o contribuir en el desarrollo de estas moléculas.
En cualquier caso, la mayor parte de nuestra innovación y desarrollo está en una compañía hermana que se llama Zambon Biotech, que está en Suiza, y ellos son los que realmente dirigen la búsqueda de nuevas oportunidades, productos o moléculas. Nosotros intentamos siempre estar preparados con el conocimiento, con las competencias y con los equipos necesarios para poder ponerlos en el mercado.
“Tenemos dos proyectos muy importantes en respiratorio severo, que es una ciclosporina A para síndrome de bronquiolitis obliterante y para el tratamiento de bronquiectasias no fibrosis quística”
Tras su nombramiento, anunciaba el objetivo de ampliar el portfolio de productos de la compañía. En la actualidad se centran en sistema nervioso central, enfermedades respiratorias, dolor crónico y salud de la mujer. ¿Qué novedades vamos a presenciar en el corto y medio plazo? ¿Están investigando moléculas en otras áreas terapéuticas?
A corto y medio plazo tenemos proyectos que ya están bastante avanzados y efectivamente estamos trabajando especialmente en sistema nervioso central y en respiratorio severo. En sistema nervioso central esperamos tener pronto IPX, que es una levodopa de liberación retardada, muy distinta a las levodopas que hay actualmente en el mercado. Esperamos realmente que se apruebe en Europa. Estamos ya en las fases finales para que pueda ser comercializada en la mayoría de los países europeos. En el mundo del párkinson la levodopa sigue siendo el standard of care, pero es una molécula que tiene sus dificultades en el manejo y en la dosis. Pensamos que vamos a aportar una nueva herramienta para los pacientes de enfermedad de Parkinson y para los neurólogos.
Tenemos dos proyectos muy importantes en respiratorio severo, que es una ciclosporina A para síndrome de bronquiolitis obliterante, que es una enfermedad trágica porque hace fracasar el 50% de los trasplantes de pulmón. Estamos en proceso de finalización de desarrollo y ya negociando tanto con la FDA como con la EMA.
“Podemos decir que efectivamente el uso de colistina con I-neb disminuye significativamente el número de exacerbaciones”
Y también un proyecto que lleva mucho tiempo, aceptado en su desarrollo clínico por la pandemia, que es la indicación de bronquiectasias no fibrosis quística para nuestra colistina inhalada con I-neb, donde también esperamos poder llegar a un acuerdo con las autoridades para completar el desarrollo clínico y el registro. Estas son a corto plazo las más importantes. También tenemos innovaciones sobre todo en formas farmacéuticas más conocidas como Fluimucil o Espidifen que llegarán a medio plazo.
Recientemente se han publicado los resultados de Promis I y Promis II publicados en The Lancet Respiratory Medicine para evaluar la eficacia de CMS I-neb en pacientes con bronquiectasias sin fibrosis quística infectados con pseudomonas aeruginosa. ¿Cuáles son los principales resultados que arrojan estos ensayos clínicos?
Se han cumplido los objetivos del estudio, que era reducir el número de exacerbaciones en estos pacientes. Promis I ofrecía unos resultados positivos y una tasa de disminución de exarcebaciones magnífica. La comunidad de neumólogos se mostró sumamente satisfecha de por fin tener resultados que corroboraban su experiencia clínica. Promis II, en cambio, se ha desarrollado durante pandemia y ha tenido resultados mixtos. Podemos decir que efectivamente el uso de colistina con I-neb disminuye significativamente el número de exacerbaciones.
Es un producto muy seguro, porque no hay prácticamente ningún efecto secundario. Ahora estamos intentando trabajar con las autoridades, especialmente con la FDA, para conseguir poder tener el producto antes posible en el mercado.
¿Qué impacto ha tenido safinamida en los pacientes?
Safinamida es una molécula que tiene un doble mecanismo de acción. Por un lado, tiene un mecanismo de acción IMAO, superior a los que existen en el mercado. Por otro, tiene un mecanismo de acción glutamatérgico que le permite abordar la enfermedad de Parkinson no solo por la vía dopaminérgica. Esto permite que muchos de los síntomas que hasta ahora no siempre se identificaban ni interpretaban correctamente, ahora puedan identificarse y tratarse.
“A finales de 2025, tendremos resultados sobre el impacto de safinamida en sintomatología no motora”
El hecho de que esta molécula solo se puede utilizar junto con levodopa, también ha hecho que la comunidad de neurólogos asuman y acuerden que el tratamiento correcto de la enfermedad de Parkinson debe buscar la mínima dosis de levodopa dopaminérgica necesaria, ayudada con otras moléculas que pueden cubrir otros aspectos de la enfermedad. Por lo tanto, a largo plazo se pueden generar menos efectos secundarios.
¿Hay en marcha nuevos ensayos clínicos con esta molécula? ¿Cuál es el objetivo primario de estos estudios?
Safinamida es una molécula cuyo mecanismo de acción no es del todo conocido. Hay bastante interés por parte de la comunidad clínica e investigadora neurológica de conocer mejor la molécula, hay mucha investigación sobre ella. Ahora mismo existe un estudio muy importante en marcha, que está comparándose con rosacilina, que es un IMAO más antiguo, comparado con rosacilina en fatiga. Este es uno de estos síntomas de la enfermedad de Parkinson que a veces se asume y no se asociaba concretamente a Parkinson, sino simplemente se pensaba que era un estado del paciente o asociado a la edad.
Y sin embargo se sabe que hay determinada sintomatología no motora vinculada directamente a la enfermedad de Parkinson y que puede ser tratada si se maneja correctamente la vía del neurotransmisor que está afectada. Entonces tenemos bastante interés en ver los resultados, que yo creo que tendremos resultados a finales del año 25, donde podremos ilustrar el impacto del mecanismo de acción de safinamida en sintomatología no motora.