Redacción
Investigadores del Hospital de Ottawa y de la Universidad de Ottawa han identificado un código molecular de 18 aminoácidos. Este código permite a las proteínas unirse a los exosomas, diminutas partículas extracelulares que viajan por el organismo transportando señales bioquímicas. El descubrimiento, publicado en Science Advances, tiene implicaciones significativas para el desarrollo de terapias basadas en exosomas, un campo emergente que busca aprovechar estas partículas para administrar medicamentos de forma más eficiente.
El hallazgo fue liderado por el Dr. Michael Rudnicki, director del Programa de Medicina Regenerativa del Hospital de Ottawa. Según explica, “las proteínas son medicamentos caseros que elabora el organismo, pero no necesariamente se distribuyen bien por todo el cuerpo. Este descubrimiento nos permite aprovechar los exosomas para distribuir cualquier proteína de manera eficaz, abriendo un nuevo camino en el desarrollo de fármacos”.
El equipo centró su investigación en una proteína llamada Wnt7a, conocida por su papel en el desarrollo, regeneración y ciertos procesos tumorales. Los investigadores identificaron la sección específica de Wnt7a responsable de su unión a los exosomas, a la que denominaron péptido de unión a exosomas (EBP). Esta parte, compuesta por 18 aminoácidos, interactúa con proteínas coatómeros dentro de los exosomas. Así permite que cualquier proteína se dirija a estas partículas para su distribución en el cuerpo.
Dra. Gurriaran-Rodríguez: “Este hallazgo acelera el desarrollo de tratamientos para enfermedades devastadoras como la distrofia muscular de Duchenne”
La Dra. Uxia Gurriaran-Rodríguez, primera autora del estudio y ex becaria postdoctoral del equipo de Rudnicki, destaca que este avance soluciona uno de los principales retos en el uso de Wnt7a como terapia. Según señala, “los investigadores llevan años intentando convertir Wnt7a en un fármaco para la regeneración muscular, pero su distribución en el cuerpo es complicada debido a su estructura molecular. Este hallazgo no solo resuelve ese problema, sino que también acelera el desarrollo de tratamientos para enfermedades devastadoras como la distrofia muscular de Duchenne”.
Este descubrimiento posiciona a los exosomas como una herramienta clave en la medicina regenerativa y el desarrollo de fármacos. Según DelveInsight, el sector experimentará un crecimiento significativo en los próximos años, consolidándose como un área estratégica tanto para laboratorios académicos como para empresas biofarmacéuticas.
El Centro de Fabricación de Bioterapéuticos del Hospital de Ottawa desempeñará un papel central en la aplicación de este avance en nuevas terapias. Gracias a estas investigaciones, el hospital y la Universidad de Ottawa se han consolidado como referentes en el desarrollo de tratamientos innovadores que combinan exosomas con proteínas, ARN y otras biomoléculas, beneficiando a pacientes con enfermedades graves.