Redacción
La regulación de las bolsitas de nicotina que incluye el proyecto de Real Decreto en el que trabaja el Ministerio de Sanidad para actualizar la normativa sobre productos de tabaco y relacionados es insuficiente para organizaciones médicas y de pacientes, que piden la prohibición de estas bolsitas que han irrumpido en el mercado en los últimos años y que estaban fuera de toda regulación.
Así lo ha expresado la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), junto con su Foro Autonómico de Tabaquismo, en el que están integrados los representantes de las Sociedades Autonómicas de Neumología y Cirugía Torácica de España, y la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer).
Los profesionales sanitarios de Separ y Fenaer afirman que «las bolsitas de nicotina deben ser prohibidas»
En un comunicado publicado este miércoles, estas organizaciones señalan que tras haber analizado el proyecto de Real Decreto que sacó a consulta pública el equipo de Mónica García el pasado 21 de noviembre, sus profesionales sanitarios proponen más medidas para mejorar el control del tabaquismo en España, y destacan una: «Las bolsitas de nicotina deben ser prohibidas», afirman.
Este producto, nuevo en el mercado español, contiene sales de nicotina junto con otras sustancias, entre las que se encuentran la celulosa microcristalina, carbonato de sodio y otras sales de carbónico, ácido cítrico y diversos aromas. Aunque no contienen tabaco, sí tienen nicotina sintética. Estas bolsitas, que se venden con distintos aromas, se colocan en la encía.
Los estudios en los que se basa el Ministerio de Sanidad en un informe sobre este tipo de productos, señalan que al menos la mitad del contenido de nicotina de las bolsitas puede terminar por absorberse a través de la encía, alcanzando niveles relevantes en sangre semejantes a los del consumo de cigarrillos convencionales y en algunos cigarrillos electrónicos. Depende de la dosificación en cada una de estas bolsitas.
Ambas organizaciones señalan que los estudios que se han realizado con bolsitas de nicotina demuestran que «son tan capaces de crear adicción como lo es el cigarrillo convencional»
En el nuevo proyecto de Real Decreto que regula aspectos sobre la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados, Sanidad introduce las bolsitas de nicotina como una nueva categoría de productos para su regulación, de forma que establece requisitos de seguridad, etiquetado y comercialización. Entre ellos, limita la cantidad máxima de nicotina que podrán contener y prohíbe los aditivos que otorgan a estas bolsitas distintos aromas.
Para Sedar y Fenaer esta regulación es insuficiente y apuestan por su prohibición. Explican que los estudios que se han realizado con estas bolsitas demuestran que «son tan capaces de crear adicción como lo es el cigarrillo convencional». Además, las investigaciones disponibles muestran que su uso sistemático por parte de los más jóvenes puede servir como vía de entrada al consumo de tabaco. «Un estudio encontró que el 73% de aquellos que usan bolsistas de nicotina y el 33% de aquellos que las han usado en alguna ocasión se han convertido en consumidores habituales de cigarrillos convencionales», advierten.
Ambas organizaciones advierten también de su toxicidad, con estudios que relacionan su uso con casos de intoxicación por nicotina y con análisis en los que se han detectado sustancias con capacidad carcinogénica e inflamatoria. «Incluso, se han encontrado inflamaciones de las encías, de la mucosa bucal y lesiones precancerosas en los lugares de colocación de las bolsitas de nicotina», señalan.
«Lo único que pretenden es conseguir más personas adictas a la nicotina e incrementar el número de fumadores»
Separ y Feaner añaden que hay evidencia suficiente que demuestra que los fabricantes de estos productos desarrollan campañas publicitarias dirigidas especialmente a los jóvenes y no fumadores, que promocionan las bolsitas como un producto mucho menos dañino que el tabaco. Denuncian que «lo único que pretenden es conseguir más personas adictas a la nicotina e incrementar el número de fumadores». «Todas estas razones son los suficientemente relevantes y justifican plenamente en favor de la salud pública la prohibición de las bolsistas de nicotina», concluyen.