Redacción
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha emitido una evaluación rápida de riesgos tras la reciente detección de poliovirus de tipo 2 de origen vacunal (cVDPV2). Las muestras de aguas residuales se han encontrado en varios países de la UE. Finlandia, Alemania, Polonia, España y el Reino Unido han sido los países donde se ha identificado la presencia del virus, lo que ha llevado al organismo a exigir una «mayor vigilancia» en la región. Debido a la «amenaza», el ECDC considera que los Estados deben activar un plan nacional de respuesta a la poliomielitis.
El análisis de laboratorio realizado por el ECDC indica que el virus ha sido introducido desde una zona desconocida donde esa variante específica sigue en circulación. Aunque Europa ha estado libre de poliomielitis durante más de 20 años, el informe destaca que las importaciones recientes podrían representar una amenaza significativa para la salud pública en la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE). «La polio es una enfermedad potencialmente debilitante y no existe ningún tratamiento específico contra el virus. La vacunación es el único método eficaz de protección contra la enfermedad grave causada por el poliovirus», indica el ECDC.
El análisis de laboratorio realizado por el ECDC indica que el poliovirus ha sido introducido desde una zona desconocida
A pesar de que la mayoría de los países informan de una cobertura de vacunación superior al 90 por ciento a nivel nacional, los datos subnacionales revelan un panorama mucho más heterogéneo. Solo el 39 por ciento de los distritos informantes alcanzan una cobertura de vacunación del 90 por ciento. Esto requiere una evaluación constante de las estrategias de vacunación y la cobertura de vacunación. Además, según las estimaciones del ECDC, es posible que alrededor de 600.000 niños de entre 12 y 23 meses no hayan recibido un ciclo completo de vacunación primaria contra la poliomielitis en 2022 y 2023.
Se considera que el riesgo general entre las poblaciones vacunadas es muy bajo, independientemente del grado de cobertura de vacunación. Además, se considera que el riesgo general entre las poblaciones no vacunadas o insuficientemente vacunadas es bajo en las zonas con una alta cobertura de vacunación, y moderado en las zonas con una baja cobertura. Para el ECDC, los Estados miembros deberían activar un plan nacional de respuesta a la poliomielitis; los médicos, en particular los pediatras, deberían ser conscientes de la posibilidad de que se produzcan casos de parálisis flácida aguda (PFA) causados por el poliovirus.
Para el ECDC, si se producen casos de poliovirus, los Estados miembros deberían activar un plan nacional de respuesta
Reforzar programas de vacunación
El ECDC ha recomendado reforzar los programas de vacunación infantil a nivel nacional y subnacional, llevando a cabo campañas de vacunación dirigidas a aquellos con un estado de vacunación incompleto, especialmente en zonas con cobertura subóptima o donde se haya detectado el virus.
También se ha instado a los países a garantizar suficientes reservas de vacunas antipoliomielíticas inactivadas (IPV) y a mantener una vigilancia ambiental constante para detectar rápidamente cualquier nuevo brote. «Al mejorar los sistemas de recopilación de datos y vigilancia, los países de la UE y el EEE pueden identificar mejor las deficiencias en la vacunación, adaptar las estrategias de respuesta y comunicarse de manera eficaz con el público», señalan desde el ECDC.
El ECDC ha recomendado reforzar los programas de vacunación infantil a nivel nacional y subnacional, con campañas de vacunación
La organización seguirá trabajando en estrecha colaboración con las autoridades nacionales y los socios internacionales para supervisar la situación, ofrecer orientación y apoyar los esfuerzos para mantener altos niveles de vacunación. A través de estas medidas colectivas, la UE y el EEE pretenden evitar que el poliovirus regrese a las comunidades y protegerlas contra una enfermedad totalmente prevenible.