Redacción
El gasto sanitario público en España ha aumentado en 2024, alcanzando el 7,2% del PIB, según datos del Observatorio del Medicamento de la Federación de Farmacéuticos Españoles (FEFE) a partir de las estadísticas del Ministerio de Sanidad y memorias sectoriales como la de Farmaindustria.
A pesar de este incremento, el país sigue situándose por debajo de la media de la eurozona, donde el gasto sanitario público representa el 8,9% del PIB. Esta situación evidencia la necesidad de reforzar la inversión en sanidad para hacer frente a los retos derivados del envejecimiento de la población y la creciente demanda de servicios, especialmente en atención crónica y dependencia.
Uno de los aspectos más significativos es el crecimiento de la inversión en medicamentos y productos sanitarios en el ámbito hospitalario, que concentra aproximadamente el 70% del consumo total entre los cerca de cuatro millones de personas atendidas en hospitales. En contraste, la atención primaria, que cuenta con más de 13.000 centros y 126.000 profesionales, mantiene una inversión muy contenida, especialmente debido al control de precios.
En cuanto a la estructura del sistema sanitario, la atención especializada dispone de 781 hospitales y 465 centros ambulatorios, mientras que las farmacias de proximidad desempeñan un papel clave como primer recurso sanitario accesible para la población. Durante 2023, estos centros atendieron a más de 47 millones de personas y registraron un total de 385 millones de consultas, de las cuales el 70% fueron presenciales y el 30% se realizaron a través de teleconsulta.
Intensa actividad en pública y privada
La actividad en los hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha sido intensa. En 2022, se realizaron 86,7 millones de consultas especializadas, lo que representa el 77% del total de consultas hospitalarias. Además, se llevaron a cabo 3,5 millones de intervenciones quirúrgicas y se registraron cuatro millones de altas hospitalarias. La estancia media en los hospitales públicos fue de 7,93 días, mientras que en los privados se redujo a 5,38 días.
El gasto en medicamentos en 2023 ascendió a 23.600 millones de euros, con una inversión hospitalaria significativamente superior a la de atención primaria
Las urgencias también han experimentado un aumento significativo. En 2022, el SNS atendió 22,7 millones de casos, un 6% más que en 2015. En el sector privado, las urgencias crecieron un 27,4% en el mismo periodo, alcanzando los 8,4 millones de atenciones. Este incremento en la demanda de servicios de urgencias privadas podría estar relacionado con la saturación del sistema público en determinadas regiones.
En los centros ambulatorios de atención especializada, la actividad también ha sido destacada. En 2022, los centros privados atendieron casi cuatro millones de consultas, representando más del 90% del total en este ámbito, lo que refleja la fuerte presencia del sector privado en la atención ambulatoria especializada.
Diferencias entre regiones y respecto a la UE
La financiación del sistema sanitario en España proviene tanto del sector público como del privado. En 2022, el gasto sanitario público ascendió a 92.072 millones de euros, lo que representó el 7,4% del PIB. Este gasto se distribuye principalmente entre las comunidades autónomas, con Cataluña (14.509 millones), Andalucía (13.093 millones) y Madrid (11.089 millones) como las regiones con mayor inversión.
El gasto en medicamentos en 2023 alcanzó los 23.600 millones de euros, de los cuales solo el 14,4% correspondió a atención primaria, lo que pone de manifiesto el desequilibrio en la distribución de recursos dentro del sistema.
En cuanto al gasto privado, en 2022 alcanzó los 34.676 millones de euros, representando el 2,6% del PIB. Esta inversión incluye seguros médicos privados, gastos directos de los ciudadanos en servicios sanitarios y la actividad de clínicas y hospitales privados, consolidando su papel como complemento clave del sistema público.
A pesar del crecimiento del gasto sanitario, España sigue situándose por debajo de la media de la eurozona en inversión por habitante. En 2022, el gasto público en sanidad en España fue de 2.036 euros por habitante, un 41,3% inferior al promedio de la eurozona, que se situó en 3.470 euros. Además, el gasto sanitario público en España representó el 7,2% del PIB, casi dos puntos porcentuales por debajo del promedio europeo (8,9%).