Gema Maldonado Cantero
Hace ahora cinco años su imagen era casi omnipresente en las teles de todos los salones en España. Fernando Simón fue una de las caras de la pandemia de Covid-19. No suele prodigarse en medios después de su profusa exposición en aquellos primeros meses de pandemia que arrasaron los sistemas sanitarios y cambiaron la forma de vida de toda la sociedad, así que este este viernes había expectación y un buen puñado de cámaras en el salón de actos Ernest Lluch del Instituto de Salud Carlos III, para dar cuenta del acto que protagonizaba junto a la ministra de Sanidad, Mónica García, con motivo del quinto aniversario del Covid-19.
Probablemente fue una de las personas más criticadas en aquellos meses, una percepción que no comparte el propio Simón, quien siente que «ha recibido muchísimos más agradecimientos y reconocimientos que críticas». Recordando cómo eran las jornadas y la toma de decisiones en aquellos días críticos, Fernando Simón ha defendido el criterio científico de las medidas de salud pública que se tomaron desde el Ministerio de Sanidad, y que él explicaba ante la opinión pública, y la labor de los técnicos frente a lo que desde el ámbito político se proponía.
Fernando Simón: «Nunca defendí y nunca defenderé posiciones políticas que no concuerden con el criterio científico-técnico»
«Nunca defendí y nunca defenderé posiciones políticas que no concuerden con el criterio científico-técnico», ha afirmado, «ha sucedido lo contrario: hubo propuestas políticas que se pusieron sobre la mesa y que los científicos y técnicos de este país conseguimos que se cambiaran o se pospusiera». Es una de las críticas que hicieron desde algunos sectores políticos a su labor, la de asumir decisiones políticas contra el criterio sanitario, que Simón ha negado, asegurando que «Sanidad no iba a defender las posiciones de otros«.
Para el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) los criterios técnicos «con la información y la evidencia científica disponible en aquel momento» prevalecieron en los primeros meses de la pandemia y las medidas tomadas en aquel momento «fueron correctas». Con la evolución de la situación epidemiológica «los sanitarios teníamos que entender que empezaban a entrar en juego otros criterios técnicos de otros sectores, y teníamos que dejar paso a esos criterios«, ha señalado.
Sin embargo, reconoce que con lo que ahora se sabe, «hemos aprendido que las medidas de salud pública se podrían afinar mejor: un confinamiento como el que se hizo podría hacerse de otra forma». Ha puesto como ejemplo el caso de una persona que viviera sola y tuviera que estar confinada en casa, «no tiene sentido, pero en aquel momento era muy difícil plantear acciones diferentes con la información disponible».
Fernando Simón: «Hemos aprendido que las medidas de salud pública se podrían afinar mejor: el confinamiento podría hacerse de otra forma»
El epidemiólogo ha explicado que su trabajo «incluye comunicar los riesgos sanitarios y la toma de decisiones en salud pública en situaciones como la que vivimos». Así que no ha dado más importancia a los ataques que recibió y que fueron más allá de la crítica, porque «las personas que odian no pueden dirigir ni mediatizar nuestra sociedad».
¿Se planteó dejar su puesto en algún momento? «Si no hubiera conseguido meter a todos los técnicos en el mismo barco, me hubiera planteado una dimisión”, ha señalado. «Si Fernando Simón estaba quemado o no, era lo de menos. Lo importante es si nuestra estrategia de comunicación sirvió para que la sociedad actuara bien», ha añadido. Su valoración es que sí tuvo ese efecto porque España fue uno de los países donde «mejor se implementaron medidas de control» y uno de los que «mejor desarrolló la investigación» sobre el Covid-19.
Posible futuro en la Agencia Estatal de Salud Pública
Previsiblemente la aprobación de la Ley para la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública llegará al pleno del Congreso de los Diputados la próxima semana y Fernando Simón no ha descartado optar a la presidencia siempre que se decida mediante un proceso competitivo. «No sé si me presentaré o no», ha dicho, esperará hasta ver la convocatoria, pero afirma que «jamás» sería director de la agencia si la decisión fuera «a dedo».
Fernando Simón: «La agencia tiene que tener, además de un nivel técnico científico máximo, mucha credibilidad. La credibilidad no se consigue poniendo a gente a dedo»
«La agencia tiene que tener, además de un nivel técnico científico máximo, mucha credibilidad. La credibilidad no se consigue poniendo a gente a dedo. La credibilidad no se consigue haciendo que el director sea fulano o mengano como pago por amistad o por la razón personal que sea», ha afirmado.
Por su parte, Mónica García ha señalado que habrá un proceso de selección mediante concurso y que el objetivo es que la Agencia sea «independiente» y tenga «credibilidad». «Si Fernando Simón se presenta y gana, lo celebraremos. Pero quien debe dirigirla no debe depender de la política«, ha afirmado.
Preparación y aprendizajes para futuras pandemias
Tanto el director de CCAES como la ministra Mónica García creen que ahora estamos más preparados ante una posible nueva pandemia porque ahora hay un aprendizaje y más recursos. En este sentido, Simón ha destacado los cambios en la forma de trabajar del CCAES como consecuencia de la pandemia y avances como la red de vigilancia epidemiología de la que hoy dispone España. «Me hubiera gustado hacer otras cosas no durante la pandemia, sino antes, y son las que estamos haciendo ahora», ha dicho.
Mónica García ha reconocido que «nunca vamos a controlar una pandemia al 100%», pero ahora «estamos preparados» aunque «quedan cosas por hacer»
¿Está todo controlado ante nuevos riesgos? La ministra afirma que «nunca vamos a controlar una pandemia al 100%», pero que «estamos preparados». «No hay que ser triunfalista ni catastrofista: hemos hecho muchas cosas bien, pero quedan muchas otras por hacer», reconoce. Entre ellas, la integración sociosanitaria de las residencias de mayores, con una «mejora de las condiciones de los profesionales sanitarios que trabajan en ellas» y haciendo que «el sistema sanitario no esté de espaldas» en estos espacios que están mayoritariamente en manos de gestión privada.
Tras cinco años desde aquellas semanas que pusieron patas arriba al sistema sanitario, la ministra recuerda su experiencia como médica en el hospital, «lleno de pacientes, pero con el sonido atronador de los pasillos vacíos», y los aprendizajes que se llevó. «Por un momento todos fuimos pacientes, fuimos vulnerables, fuimos uno. Y esa enseñanza se tiene que trasladar a la parte social. Aprendimos que la ciencia nos salva, que los sistemas sanitarios importan, nuestros servicios públicos y nuestros impuestos importan», ha relatado.
