Dos de cada tres centros sanitarios a nivel mundial no gestionan correctamente sus residuos

El sector sanitario genera el 4,4% de las emisiones globales y más de 80.000 kilos de residuos peligrosos al día solo en España

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Pablo Malo Segura
La sostenibilidad se ha convertido en un eje estratégico para el sector sanitario, no solo por el impacto medioambiental que genera su actividad, sino por las oportunidades que ofrece en términos de eficiencia, innovación y salud pública. La gestión de los residuos, la potencial contaminación del medio y el consumo de agua en un contexto de estrés hídrico son grandes retos del sector en términos de sostenibilidad. Sin embargo, dos de cada tres centros sanitarios no disponen de los servicios básicos de gestión de residuos sanitarios, lo que eleva el riesgo de contaminación ambiental y la exposición a sustancias peligrosas.

En España, los hospitales generan diariamente más de 80.000 kilogramos de desechos peligrosos, y más del 50% de los residuos sanitarios acaban todavía en vertederos, un dato preocupante ya que el 15% de los desechos generados son peligrosos. Así se ha puesto de manifiesto durante el Taller para Periodistas sobre Sostenibilidad y Salud, organizado por Lilly en colaboración con Forética y la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el cambio climático es la principal amenaza para la salud mundial en el siglo XXI. Sofia Bergareche, project manager en Forética, e Irene Alcocer, senior manager en Forética, han abordado las grandes tendencias en sostenibilidad en el ámbito de la salud.

Más del 50% de los residuos sanitarios en España terminan en vertederos, pese a que el 15% son peligrosos

En este sentido, han asegurado que el actual modelo económico lineal, basado en producir, consumir y desechar, es «insostenible» para el sistema sanitario. La humanidad genera al año más de 2.000 millones de toneladas de residuos, y el sector salud tiene un peso específico dentro de esa cifra. Avanzar hacia una economía circular sería esencial para reducir el volumen de residuos y optimizar el uso de recursos.

Iniciativas como el ecodiseño de envases farmacéuticos ya están permitiendo reducir en 1.700 toneladas los materiales de envasado y ahorrar el consumo equivalente a 400 millones de litros de agua. Sin embargo, el margen de mejora todavía es amplio. Actualmente, solo el 7,2% de la economía global es circular, y la transición hacia este modelo puede generar entre 7 y 8 millones de empleos a nivel mundial para 2030.

El sector sanitario es responsable del 4,4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Los fármacos representan aproximadamente el 20% de la huella de carbono del sistema sanitario. Por ello, la descarbonización se ha convertido en una prioridad para el sector. El 80% de las grandes farmacéuticas a nivel mundial ya han asumido compromisos de cero emisiones netas y, en España, el 70% de la energía consumida por el sector farmacéutico procede de fuentes renovables. Las ponentes han explicado que la descarbonización mejora la eficiencia operativa y supone una ventaja estratégica, económica y geopolítica.

El ecodiseño de envases farmacéuticos ha permitido ahorrar 1.700 toneladas de materiales y 400 millones de litros de agua

Acceso equitativo y salud mental

La OMS estima que 4.500 millones de personas en el mundo no tienen acceso a servicios de salud esenciales. Las personas con rentas más bajas tienen tres veces más probabilidad de declarar necesidades sanitarias insatisfechas. En España, el 11,9% de la población reside en municipios sin un centro de salud, lo que afecta a 5,9 millones de personas. De esta forma, los habitantes de zonas rurales recorren de media 22 kilómetros para acudir al centro de salud más cercano.

En España, el 11,9% de la población reside en municipios sin un centro de salud, lo que afecta a 5,9 millones de personas

La innovación tecnológica, la colaboración y los programas de prevención y formación son palancas clave para mejorar el acceso a la salud. La combinación de inteligencia artificial y telemedicina puede ser fundamental para ofrecer un seguimiento continuo y reducir la desigualdad en el acceso a la atención sanitaria.

El sector sanitario se enfrenta a un grave déficit de personal. Según la OMS, en 2030 habrá un déficit de 11 millones de profesionales sanitarios a nivel mundial. Además, 1 de cada 4 médicos en España sufre burnout. Las enfermedades de salud mental se han convertido en la segunda causa de baja laboral en España, con un coste medio para las empresas superior a los 2.000 euros por baja.

Las personas en zonas rurales recorren una media de 22 km para acudir al centro de salud más cercano en España

Por otro lado, la normativa europea sobre reporte de sostenibilidad corporativa (CSRD) ha supuesto un cambio de paradigma en la gobernanza empresarial. Esta directiva exige a más de 50.000 empresas reportar entre 100 y 1.000 indicadores específicos sobre sostenibilidad, incluyendo la trazabilidad de la cadena de valor y el impacto ambiental.

Sin embargo, la presión regulatoria ha generado un efecto de sobrecarga administrativa en muchas organizaciones. «Europa está ajustando su enfoque para combinar sostenibilidad con competitividad», han explicado desde Forética, refiriéndose al paquete legislativo conocido como Ómnibus, que suaviza algunas exigencias sin renunciar a la ambición climática y social.

Se prevé un déficit de 11 millones de profesionales sanitarios en el año 2030

Comunicar sobre sostenibilidad en salud

Graziella Almendral, presidenta de ANIS, ha subrayado la importancia de visibilizar la sostenibilidad en la agenda informativa. «Somos más de 8.200 millones de personas viviendo en este planeta. Uno de los grandes retos es dar visibilidad a la importancia de la sostenibilidad para la salud global», alertando del daño que genera el negacionismo climático, que evita políticas globales en defensa del clima y la biodiversidad. «Es importante exigir datos científicos para ayudar a construir un futuro más sostenible».

Por su parte, Germán Granda, director general de Forética, ha resaltado los avances desde el Acuerdo de París en 2015 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pero ha advertido que el ritmo actual no es suficiente. «La desinformación es un reto urgente. Necesitamos información basada en la ciencia y en datos», ha señalado. Además, ha resaltado el impacto que tiene el cambio climático sobre la salud, desde olas de calor hasta fenómenos meteorológicos extremos, y el incremento de muertes vinculadas a los mismos.

Teresa Millán, directora de asuntos corporativos de Lilly, ha insistido en el vínculo directo entre sostenibilidad ambiental y salud. «El cambio climático está provocando la desaparición de ecosistemas, la aparición de nuevas patologías y el agravamiento de enfermedades ya existentes», ha comentado. Millán también ha enfatizado en la necesidad de abordar otros aspectos de la sostenibilidad, como la redistribución de la riqueza o el acceso a la educación.

Combatir la desinformación con ciencia y visibilizar la sostenibilidad en salud, claves para una comunicación efectiva

«La ciencia debe guiar nuestras acciones. El negacionismo no puede tener cabida», ha subrayado. Lilly ha incorporado criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en su estrategia empresarial, con el compromiso de reducir su huella de carbono, el consumo de agua y los residuos. «La gobernanza transparente y ética es el marco en el que se construyen todas nuestras acciones».

Por su parte, Nabil Daoud, vicepresidente senior en Lilly Internacional, ha presentado el programa 30×30, que busca ampliar el acceso a medicamentos a 30 millones de personas en países en vías de desarrollo para el año 2030. En España, Lilly apoya iniciativas como Emprende InHealth, que ha beneficiado ya a 1,5 millones de pacientes.

Proteger la salud de las personas

En una situación geopolítica compleja, María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, ha señalado que existe la «responsabilidad histórica de transmitir la información de una manera creíble». Por ello, ha resaltado la importancia de involucrar a todos los agentes implicados en el sector sanitario para que el mensaje trascienda cualquier sesgo político. «Cuando hablamos de aire limpio y de proteger la salud de las personas, reducimos la controversia. Es la puerta de entrada más efectiva para comunicar los retos de la sostenibilidad», ha concluido.

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