Redacción
Un consenso multidisciplinar aboga por la erradicación microbiológica en las infecciones del tracto urinario complicadas e insta al especialista a ir más allá de la curación clínica. En la elaboración del documento han colaborado de especialistas de diferentes áreas y ha contado con el apoyo de Advanz Pharma y Omakase Consulting. Esta estrategia busca reducir el riesgo de recaídas y frenar la aparición de resistencias antimicrobianas.
Un reciente análisis publicado en European Urology Open Science a partir de una decena de estudios en fase III en pacientes tratados por una infecció del tracto urinario complicada ponía de manifiesto que el 18% que habían alcanzado la ciración clínica, daban positivo aún en presencia persistente microbiológica en urocultivos. Estos tenían 5,5 veces mayor riesgo de recaída que aquellos curados y cuyos análisis mostraban erradicación microbiana. Las recaídas conllevan un aumento de la carga asistencial, el consumo de recursos sanitarios y la necesidad de nuevos tratamientos antibióticos, lo que a su vez favorece la proliferación de bacterias multirresistentes.
Selección de pacientes y optimización del tratamiento
El documento identifica a los pacientes con mayor riesgo de recaída en este tipo de infecciones, quienes podrían beneficiarse de tratamientos con mayor eficacia en la erradicación microbiológica. Entre ellos se encuentran personas inmunodeprimidas, embarazadas, pacientes sometidos a manipulaciones de las vías urinarias o con antecedentes de infecciones recurrentes. También se incluyen aquellos con diabetes mal controlada o con afectación de órganos diana.
“Las resistencias antimicrobianas en infecciones como las ITUc son uno de los principales problemas de salud pública, pues causan 33.000 muertes al año en Europa y generan un gasto sanitario adicional de 1.500 millones de euros anuales”, explica el Dr. José Luis Alfonso Sánchez, jefe del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Valencia.
La erradicación microbiológica puede reducir el riesgo de recaída en infecciones del tracto urinario complicadas hasta 5,5 veces.
Las guías de la FDA y la EMA ya contemplan la necesidad de demostrar la eficacia de los antibióticos tanto en la resolución de los síntomas como en la eliminación del microorganismo. Sin embargo, en la práctica clínica, la persistencia de bacterias en el tracto urinario a menudo no se tiene en cuenta como un factor de riesgo clave.
Hacia un enfoque más integral en la prevención de resistencias
Los expertos insisten en la importancia de evitar el uso innecesario de antibióticos en pacientes asintomáticos tras la resolución de una ITUc. Repetir urocultivos en estos casos podría llevar a tratamientos injustificados, aumentando el riesgo de efectos adversos y la aparición de nuevas resistencias.
El Dr. Francisco Javier Membrillo, vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), subraya que “La recurrencia de infecciones tardías evidencia que estos microorganismos, aunque en cantidades bajas o sin síntomas inmediatos, en algunos casos específicos podrían sobrevivir al tratamiento inicial y propagarse posteriormente, ocasionando una nueva manifestación de la enfermedad”. Por ello, recomienda un seguimiento individualizado para identificar a los pacientes con mayor riesgo y aplicar criterios de tratamiento personalizados.
El consenso también resalta la necesidad de trasladar estas recomendaciones a los programas de optimización de antimicrobianos (PROA), con el objetivo de mejorar la eficacia terapéutica y minimizar el impacto de las resistencias. Sociedades científicas y entidades sanitarias ya trabajan en la elaboración de protocolos y guías que faciliten la implementación de estos criterios en la práctica clínica.
Con este enfoque, la erradicación microbiológica se perfila como una estrategia clave para mejorar la atención a los pacientes con ITUc y optimizar el uso de antibióticos, un recurso cada vez más amenazado por la propagación de bacterias resistentes.