Las sociedades de primaria advierten: proponer un MIR de 3 años es “inaceptable” y “agravará los problemas a medio y largo plazo”

Semergen, Semfyc y SEMG responden a la medida transitoria que anunció el consejero vasco de Sanidad como una “solución simplista” y que, en su lugar, se debería apostar por hacer atractiva la especialidad y mejorar las condiciones para “captar y retener talento” en atención primaria

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J. L. G.
La propuesta que anunció este lunes el consejero de Salud del País Vasco, Alberto Martínez, de reducir de 4 a 3 los años de formación MIR de Medicina de Familia para contar antes con médicos en atención primaria ha sido calificada por las sociedades científicas de este colectivo como “inaceptable” porque, en lugar de buscar soluciones estructurales para los problemas que afectan a este nivel asistencial, “los agravará a medio y largo plazo”. De esta forma han respondido a esa idea tanto la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG) así como la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) y la Sociedad Vasca de Medicina Familiar y Comunitaria (Osatzen).

En sendos comunicados, cuya conclusión es unánime frente a una medida que iría en detrimento de la especialidad y que ha generado “preocupación” entre los profesionales de este colectivo, estas sociedades científicas detectan “deficiencias en la planificación y gestión de recursos humanos”. Y a las que, para Semfyc y Osatzen, pretenden “solucionar mediante medidas improvisadas y a costa de la calidad formativa de los futuros y futuras especialistas en Medicina de Familia”.

Por su parte, desde Semergen argumentan que la formación en Medicina Familiar y Comunitaria “requiere de una preparación sólida, integral y continuada” para que el especialista adquiera todas las habilidades y competencias necesarias. “Consideramos que un periodo de cuatro años es el mínimo necesario para garantizar una formación adecuada”, advierten.

La propuesta del consejero vasco chocaría frontalmente con la necesidad de crear atractivo para la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, advierten Semergen, SEMG, Semfyc y Osatzen

Así lo sostiene también la SEMG a través de un comunicado emitido por su Comisión Permanente. “Cuando los próximos estudiantes de Medicina tengan que elegir especialidad, seguramente, el no conocer suficientemente la especialidad y su trabajo junto con acciones como estas de intento de recortar la duración de la especialidad de Medicina de Familia en función de las necesidades, no jugará a favor ni del prestigio ni del reconocimiento académico de la Medicina de Familia”.

Asimismo, recuerdan que esta medida anunciada por Martínez durante la inauguración de la nueva Unidad de Paliativos del Hospital de Santa Marina en Bilbao “no se ha consensuado ni con las sociedades científicas ni con los profesionales implicados”. Desde la SEMG critican también que su especialidad sea constantemente la que sirva como “comodín para solucionar cualquier problema del sistema, a costa de lo que sea”.

De salir adelante la idea, Semfyc y Osatzen alertan que “podría poner en peligro la calidad asistencial y desvalorizar una especialidad que, lejos de necesitar recortes, requiere de una apuesta decidida por su fortalecimiento”. Semergen agrega que podría afectar de manera negativa a “la motivación y reconocimiento profesional de los médicos de Familia”, lo que consideran “un error estratégico”. Desde la SEMG se suman a estas advertencias, ya que una merma en la formación de los profesionales de hoy tendría consecuencias en los médicos “que van a prestar atención en los años sucesivos”.

Situación “extraordinaria y excepcional”

El consejero vasco de Salud justificó su propuesta ante “una situación extraordinaria y excepcional”. “Entiendo que seré criticado por ellas, pero tengo que proponer ideas”, llegó a admitir, pero lo consideró como una vía para “disponer cuanto antes de más médicos y poder completar la formación de estas personas, reciclarse en un proceso posterior, con el compromiso de la Administración, de que al cabo de cinco años tuvieran la opción de tener un año entero para volverse a formar”.

Y citó la situación de otros países, como Francia o Italia, donde los médicos de familia consiguen el título de especialista en tres y dos años, respectivamente. En cambio, ha contrapuesto la situación en España y “en Euskadi”, donde necesitan cuatro años para formarse “después de estar un año entero, después de acabar la carrera, estudiando el MIR”. A lo que desde Semergen responden que la formación en nuestro país “es una de las mejores de Europa” y que plantear vías como la vasca carece “de análisis riguroso”.

En paralelo, Semfyc y Osatzen ven “con preocupación cómo los problemas de recursos humanos y organizativos, así como las deficiencias en la planificación, se están abordando desde la modificación de programas formativos. Este abordaje implica un detrimento de la calidad asistencial”.

Por tanto, sentencian, paliar y “atender a las verdaderas causas del problema” no pasa por “resolverse dañando la calidad de una especialidad médica fundamental para la sostenibilidad y la equidad de nuestro sistema sanitario”.

Diálogo para buscar soluciones consensuadas

El programa formativo del MIR de Medicina Familiar y Comunitaria pasó en 2005 de tres a cuatro años y, tras dos décadas, los representantes del colectivo han recordado que lejos de reducirse los años de formación, este 2024 “se ha visto reforzado este modelo con la aprobación de un nuevo Programa de la Especialidad (POE), robusto y orientado a las necesidades actuales y futuras de salud de la ciudadanía”, explican Semfyc y Osatzen.

Por esta razón, los médicos de familia vascos se ponen a disposición de la Consejería “para abrir un diálogo real con los y las profesionales y colaborar en la búsqueda de soluciones que realmente beneficien al sistema sanitario y los pacientes, pero siempre defendiendo la integridad y la calidad de la especialidad de Medicina de Familia”. Mismo mensaje traslada Semergen, que reitera su “disposición al diálogo y la búsqueda de soluciones reales y sostenibles, pero siempre desde el respeto a la calidad formativa y al consenso profesional”.

Al respecto, la SEMG aboga por “esforzarse y buscar otras soluciones en las que desde la SEMG” son y serán “aliados” para garantizar la calidad de la atención a la población y el derecho a formación de los residentes. Y no, recalcan, que estas lleguen a través de “una reducción de años en la especialidad en un momento determinado porque sería una solución a corto plazo, pero un detrimento en la formación de unos estudiantes que han elegido la especialidad de Medicina de Familia”.

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