Redacción
Médicos internistas han advertido que las mujeres con insuficiencia cardiaca (IC) suelen ser de mayor edad, presentan más comorbilidades y su diagnóstico se realiza más tarde, lo que afecta al manejo y pronóstico de la patología, en comparación con las mismas variables en hombres.
Este es el perfil de las pacientes femeninas que los especialistas han detallado en la XXVII Reunión de Insuficiencia Cardiaca y Fibrilación Auricular de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Así, han pedido mayor concienciación sobre las diferencias en la presentación de la insuficiencia cardiaca entre sexos, así como en su respuesta al tratamiento, para elaborar estrategias específicas de manejo.
Los expertos de la SEMI han pedido mayor concienciación sobre las diferencias en la presentación de la insuficiencia cardiaca entre mujeres y hombres
En cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres, la insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada (IC-FEp) es más frecuente en mujeres, sobre todo entre aquellas que también presentan obesidad, hipertensión y diabetes. Sin embargo, estudios recientes revelan que ellas reciben menos tratamiento optimizado con fármacos modificadores de la enfermedad, como los ARNI, los betabloqueantes o los iSGLT2, según ha explicado el especialista José Pérez Silvestre.

La IC es un problema de salud pública en constante crecimiento debido al envejecimiento de la población y al aumento de factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y la obesidad. En España, se estima que hay unos 800.000 pacientes y más de 120.000 diagnósticos anuales, afectando en torno al dos por ciento de la población adulta y hasta a un 10-15% de los mayores de 70 años.
Es la principal causa de hospitalización en mayores de 65 años, con una tasa de reingreso del 30-50%. La mortalidad a cinco años se sitúa en torno al 50%, similar a muchos tipos de cáncer. Además, el 90% de los pacientes tiene comorbilidades relevantes, como la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc), la enfermedad renal crónica y la fibrilación auricular (FA), y precisan un manejo global e individualizado.
La insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada (IC-FEp) es más frecuente en mujeres, sobre todo entre aquellas que también presentan obesidad, hipertensión y diabetes
Los servicios de medicina interna se encargan de atender cerca del 70% de los ingresos. La implementación de las unidades de manejo integral de pacientes con insuficiencia cardiaca (Umipic) ha demostrado una reducción del 50% en reingresos y en la mortalidad a los 12 meses en comparación con el manejo convencional. Asimismo, la optimización del tratamiento en medicina interna, con la introducción de fármacos como los iSGLT2, finerenona y ARNI, ha mejorado significativamente el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.
«La medicina interna se ha consolidado como pilar fundamental en el manejo de la insuficiencia cardiaca en España. Proporciona una atención integral, eficiente y basada en la evidencia. La expansión de las Umipic y la personalización del tratamiento son claves para mejorar la evolución de los pacientes», ha explicado Pérez Silvestre, que es el coordinador del grupo de trabajo de Insuficiencia Cardiaca y Fibrilación Auricular de la SEMI.
Durante la reunión, se ha abordado también el desarrollo de terapias para tratar la insuficiencia cardiaca. En el caso de la IC con FE preservada se ha tratado el papel de fármacos como iSGLT2 y la finerenona, «que están abriendo camino en el tratamiento de estos pacientes tradicionalmente huérfanos de opciones eficaces», según ha indicado Pérez Silvestre, junto a la tirzepatida y la semaglutida.
Fármacos como los iSGLT2, la finerenona, la tirzepatida y la semaglutida «están abriendo camino en el tratamiento de estos apcientes tradicionalmente huérfanos de opciones eficaces»
En el caso de la IC con FE reducida, se ha señalado la necesidad de optimizar combinaciones con SGLT2i y ARNI e incluir estrategias de inicio precoz en la hospitalización. Además, se han presentado nuevos datos de vericiguat, fármaco que mejora la función miocárdica y vascular en la IC crónica.
Retos futuros
De cara al futuro, se han enumerado algunos de los retos pendientes, como conseguir un diagnóstico más precoz y preciso mediante el uso de biomarcadores como NT-proBNP y Ca 125, junto con la ecografía clínica y la implementación de inteligencia artificial y big data para predecir descompensaciones; así como avanzar en tratamientos personalizados, optimizando los fármacos según el fenotipo de la enfermedad y diferenciando entre sus tipos.
Además, los especialistas han destacado la necesidad de un trabajo más colaborativo entre medicina interna, cardiología, atención primaria y unidades de insuficiencia cardiaca, a fin de mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes. Del mismo modo, han reclamado la expansión de programas de hospitalización domiciliaria y el seguimiento telemático para reducir los reingresos.
Los especialistas han destacado la necesidad de un trabajo más colaborativo entre medicina interna, cardiología, atención primaria y unidades de insuficiencia cardiaca
Por otra parte, el encuentro ha abordado otros aspectos sobre la fibrilación auricular (FA), respecto a la que se ha apuntado a la utilidad del uso de dispositivos wearables, como relojes inteligentes, para su identificación cuando es asintomática en pacientes con IC.
Además, se ha analizado el manejo integral del paciente con FA, con especial atención en la anticoagulación segura en personas frágiles o pluripatológicas y el tratamiento en casos de amiloidosis o IR. También se ha hablado del enfoque ABC (anticoagulación, control de síntomas y comorbilidades) como estrategia para mejorar la atención en estos pacientes.