Anuario iSanidad 2024
Dra. Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG)
El pasado mes de julio de 2024 marcó un hito importante para la medicina de familia y comunitaria en España con la publicación del nuevo programa oficial de la especialidad. En él no solo se actualizan competencias y objetivos formativos de los futuros médicos de familia, sino que también abre una ventana de reflexión sobre las enormes oportunidades que tenemos para fortalecer la medicina de familia y comunitaria (MF), columna vertebral de nuestro sistema sanitario.
Desde la SEMG, y como presidenta, queremos trasladar que este programa no debe entenderse como un simple listado de competencias o contenidos, sino como una herramienta estratégica que debe transformar la manera en que concebimos, organizamos y proyectamos la atención primaria (AP), avanzando en desafíos cruciales que han lastrado la MF durante años y que ahora están en el centro del debate sanitario.
UNA OPORTUNIDAD PARA MEJORAR LA CARTERA DE SERVICIOS
El nuevo programa ofrece un marco ideal para replantear y reforzar la cartera de servicios en el nuevo programa constituye un argumento contundente para reclamar una asignación presupuestaria acorde con nuestro papel vertebrador en el sistema de atención primaria.
En muchas ocasiones, los médicos de familia se enfrentan a limitaciones en su capacidad resolutiva debido a una estructura que no se adapta al amplio espectro de competencias que sabemos desarrollar.
Incorporar herramientas diagnósticas avanzadas, nuevas técnicas o enfoques integrados para el manejo de enfermedades crónicas y pluripatologías beneficiará a los pacientes y permitirá que los médicos de familia desempeñemos un papel más amplio y activo en el sistema sanitario, alineando la práctica clínica con las necesidades reales de la población.
Incorporar herramientas diagnósticas avanzadas, nuevas técnicas o enfoques integrados permitirá que los médicos de familia desempeñemos un papel más amplio y activo en el sistema sanitario
Este cambio debe ir acompañado de una actualización constante y vinculada a los avances tecnológicos y científicos, capacitando a la medicina de familia para afrontar el reto de las nuevas necesidades.
MEJORA DE LA DOTACIÓN PRESUPUESTARIA Y DE LOS RECURSOS HUMANOS
La atención primaria ha sido históricamente la gran olvidada en los presupuestos sanitarios. Sin embargo, el reconocimiento explícito de las competencias de los médicos de familia en el nuevo programa constituye un argumento contundente para reclamar una asignación presupuestaria acorde con nuestro papel vertebrador en el sistema. Invertir en atención primaria no es un gasto, sino una inversión en salud pública y sostenibilidad sanitaria.
El reconocimiento explícito de las competencias de los médicos de familia en el nuevo programa constituye un argumento contundente para reclamar una asignación presupuestaria acorde con nuestro papel vertebrador en el sistema
Además, la mejora de los recursos humanos es esencial. La actual sobrecarga asistencial, la escasez de personal y la falta de estabilidad laboral en muchos centros dificultan la implantación efectiva de cualquier iniciativa de mejora. Este programa debe incluirse dentro de una estrategia global para desarrollar nuestras competencias con tiempo y calidad.
REORGANIZACIÓN Y MEJORA DE LA DOCENCIA
Un aspecto clave del nuevo programa es su énfasis en la docencia y la capacitación. La medicina de familia necesita profesionales con vocación y formación sólida, y esto solo es posible si desde el inicio de su carrera los residentes encuentran un entorno que valore y potencie su aprendizaje.
La potenciación de la docencia no solo debe limitarse a los MIR, es fundamental crear una red sólida de tutores y formadores que cuenten con tiempo protegido y los recursos necesarios para ejercer su labor.
Este esfuerzo es una inversión directa en el futuro de nuestra especialidad, porque permitirá garantizar la continuidad de un modelo que combina atención integral a la persona, proximidad y conocimiento técnico de alto nivel.
UNA VISIÓN MÁS AMBICIOSA
Este momento es clave para que la medicina de familia recupere el protagonismo que merece. El nuevo programa es una herramienta, pero debemos aprovecharla como palanca de cambio para exigir cambios estructurales y organizativos que redunden en un sistema sanitario más equitativo, sostenible y eficiente.
El futuro de la medicina de familia no depende únicamente de normativas o programas, depende de la voluntad colectiva de transformar las oportunidades en realidades. Hoy, más que nunca, tenemos la ocasión de alinear la práctica clínica con las necesidades de los pacientes, de dotar a nuestros profesionales de los medios adecuados y de construir una atención primaria que sea orgullo de nuestro sistema sanitario.
Tenemos la ocasión de alinear la práctica clínica con las necesidades de los pacientes, de dotar a nuestros profesionales de los medios adecuados y de construir una atención primaria que sea orgullo de nuestro sistema sanitario
En la SEMG estamos comprometidos a liderar este proceso de transformación. Sabemos que no será un camino fácil, pero contamos con una base sólida de profesionales que, a pesar de las dificultades, continúan de mostrando su compromiso con sus pacientes y con la sociedad.
La clave está en no perder de vista que lo que hagamos hoy será el legado para las futuras generaciones de médicos de familia. Y este legado no solo definirá nuestra especialidad, sino que también moldeará la salud y el bienestar de nuestra sociedad. ¡Actuemos con valentía y coherencia para afrontar este reto y aprovechar la oportunidad que se nos brinda!











