Pablo Malo Segura
Fernando Guzmán Carpio (fotografías y vídeo)
La plataforma Argos centraliza y muestra, en tiempo real, información para la vigilancia, prevención y control de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria, que representan un serio problema a nivel mundial. «Con esta plataforma podemos detectar de forma precoz no solo infecciones, sino también situaciones potenciales de riesgo», explica a iSanidad la Dra. María Dolores Martín Ríos, jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, en el marco de la VII Jornada de Investigación del grupo Quirónsalud.
¿Cuál es la incidencia de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria en España?
Las infecciones relacionadas con la atención sanitaria son un serio problema, no solo en España, sino a nivel mundial. En nuestro país, aproximadamente siete de cada cien pacientes que acuden a un hospital adquieren una infección que no tenían al llegar. El año pasado, casi 7.000 personas fallecieron por este motivo.
«En 2024 fallecieron casi 7.000 personas por infecciones relacionadas con la atención sanitaria»
¿En qué consiste el centro de vigilancia de infecciones a tiempo real con IA y cuáles son sus principales objetivos?
Argos es una plataforma que centraliza y muestra en tiempo real, gracias a la automatización, información relacionada con la vigilancia, prevención y control de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria. La automatización y la inteligencia artificial (IA) permiten la detección precoz no solo de las infecciones, sino también de situaciones potenciales de riesgo de infección. Gracias a ello, podemos hacer intervenciones tempranas y efectivas que son un factor clave en la prevención de la infección.
¿Existen diferencias respecto a los sistemas tradicionales?
Los sistemas tradicionales se basan en una recogida manual de datos. Este método requiere muchos recursos humanos y, aun así, es muy lento y poco eficiente. Por ejemplo, en la vigilancia de la infección quirúrgica y en concreto, la cirugía de prótesis de cadera, el seguimiento debe extenderse hasta tres meses después del procedimiento. Hacer esto de forma manual implica por un lado un retraso en la detección de la infección y en la puesta en marcha de acciones de mejora y por otro, limita la vigilancia de otros procedimientos quirúrgicos que pueden ser susceptibles de riesgo de infección y no estamos detectando.
«La detección en tiempo real de las situaciones potenciales de riesgo de infección nos está permitiendo adelantarnos en la prevención para minimizar las infecciones»
¿Qué indicadores se utilizan y cuáles son los más relevantes?
Los indicadores que utilizamos son todos aquellos que nos permiten evaluar adecuadamente los procesos. Por un lado, tenemos indicadores de infección (quirúrgica, asociada al sondaje vesical, catéteres vasculares etc.) que nos permiten saber «cuánta» infección tenemos y son el termómetro que nos avisa de cómo vamos, pero también tenemos indicadores de proceso, que nos dicen «cómo» estamos haciendo las cosas. Así, los indicadores en la vigilancia de la infección quirúrgica son los de infección, pero también los del proceso (indicadores de adecuación de la profilaxis quirúrgica, preparación del campo quirúrgico, higiene de manos quirúrgica, disciplina quirúrgica, esterilización, etc.).
En el sondaje vesical además del indicador de infección urinaria asociada al sondaje tenemos indicadores del proceso (evaluación de la técnica aséptica, adecuación de la indicación del sondaje y duración) y así con el resto de procesos a vigilar (endoscopios, bioseguridad ambiental, limpieza/desinfección, etc.). Cada proceso tiene sus propios indicadores, y todos deben estar monitorizados. Sólo así podemos analizar de forma global lo que está ocurriendo y entender las infecciones y dónde están los riesgos reales.
¿Cuáles son los resultados más destacados conseguidos hasta el momento?
El principal logro es precisamente esa capacidad de detección precoz, no solo de infecciones ya establecidas, sino de situaciones potenciales de riesgo, lo que nos está permitiendo adelantarnos en la prevención para minimizarlas. Es muy importante poder vigilar si los procesos asistenciales se están llevando a cabo correctamente. Si algo se hace mal, no siempre termina en infección… pero el riesgo está ahí. Detectar si realmente no estamos haciendo las cosas adecuadamente es fundamental para que no se produzca la infección.










