Estados Unidos desaconseja el uso de paracetamol durante el embarazo al ligarlo, sin evidencias sólidas, con el autismo

‘The Washington Post’ adelanta que la administración Trump está tratando de encontrar evidencia que respalde esta teoría, y recomienda la leucovorina como alternativa. “Esto es gravísimo; tiene que ver con una falta de confianza en la ciencia”, ha reprochado la ministra de Sanidad, Mónica García

CDC Kennedy Jr
Foto: Europa Press / Jack Power

Redacción
La administración de Donald J. Trump da un paso más en su cruzada contra la ciencia y esta vez pone el foco sobre el paracetamol, fármaco que vincula con el autismo. Según esta teoría, otra más relacionada con supuestas causas detrás de los casos de autismo que abandera del secretario de Salud y Capital Humano, Robert F. Kennedy Jr., la toma de este fármaco por embarazadas durante las primeras etapas de la gestación tendría una relación directa con el desarrollo de casos de bebés con trastorno del espectro autista (TEA).

¿Evidencias? Ninguna consistente, según la profesora asociada de Psicología Social y del Desarrollo en la Universidad de Durham (Reino Unido), Monique Botha, consultada por SMC España al respecto. “No hay pruebas sólidas ni estudios convincentes que sugieran que exista una relación causal y las conclusiones que se extraen en sentido contrario suelen estar motivadas, carecer de pruebas y no estar respaldadas por los métodos más sólidos para responder a esta pregunta. Estoy excepcionalmente segura de que no existe ninguna relación”, ha zanjado.

Sin embargo, la decisión de las autoridades, adelantada por The Washington Post, es la de desaconsejar la toma de paracetamol (Tylenol en EEUU) a millones de mujeres estadounidenses embarazadas. Y, a cambio, se recomendará otro fármaco, leucovorina, como tratamiento contra el autismo.

Consultada por esta medida, Botha sostiene que “se necesita más evidencia sobre el efecto de la leucovorina y los rasgos autistas fundamentales antes de poder extraer conclusiones significativas. Las pruebas disponibles en este momento son excepcionalmente provisionales y no se consideran sólidas. Del mismo modo, aunque los medicamentos pueden ayudar en aspectos muy específicos, no existe ningún medicamento o tratamiento que cure o elimine activamente el autismo, aunque puede ajustar el comportamiento o reducir los síntomas concurrentes que contribuyen al malestar de las personas autistas”.

Trump: “Haremos uno de los anuncios más importantes a nivel médico en la historia de nuestro. Creo que hemos encontrado una respuesta al autismo”

De hecho, Botha recuerda que en comparación el paracetamol es una opción “mucho más segura” para aliviar el dolor durante el embarazo que prácticamente cualquier otra alternativa. Pero generar falsas alarmas respecto a medicamentos ampliamente utilizados en todo el mundo y que tienen un consenso mayoritario sobre su eficacia y seguridad “impedirá que las mujeres accedan a la atención adecuada durante el embarazo” y, también, provocará la estigmatización de aquellas familias “que tienen hijos o hijas autistas como si ellas mismas lo hubieran provocado”.

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha calificado como “gravísimo” este anuncio de la administración estadounidense, que desde su punto de vista “tiene que ver con una falta de confianza en las instituciones, falta de confianza en la ciencia, falta de confianza en el Sistema Nacional de Salud”, ha comentado durante su intervención en ‘Directo al Grano’ de TVE, palabras que ha recogido Europa Press.

En línea con lo defendido por otras fuentes expertas consultadas por el SMC España, la ministra de Sanidad ha recordado que “no hay ningún aval científico” que respalde tal hipótesis del Gobierno de Trump, quien anunció a bombo y platillo durante los actos en memoria del militante trumpista asesinado, Charlie Kirk. “Mañana [por hoy] haremos uno de los anuncios más importantes a nivel médico, creo, en la historia de nuestro país […] Creo que lo vais a encontrar fascinante. Creo que hemos encontrado una respuesta al autismo”, dijo.

Para García el presidente de EEUU “ejerce la pseudopolítica, ejerciendo la pseudociencia”, y, en lo que respecta a este anuncio, señala que “es grave y es irresponsable”, además de “muy poco consciente de la repercusión que tiene en las personas y en su salud”.

“Ninguna relación” entre paracetamol y autismo

Botha hace referencia al estudio más importante llevado a cabo respecto a este tema. Publicado en 2024, se realizó en Suecia y en él se analizaron 2,4 millones de nacimientos (entre 1995 y 2019), con datos reales de hermanos y “no encontró ninguna relación entre la exposición al paracetamol en el útero y el autismo, el déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o la discapacidad intelectual posteriores”.

Del mismo modo, el profesor de Obstetricia y Ginecología en el University College London (Reino Unido), Dimitrios Siassakos, ha defendido que “lo que importa” en el diagnóstico del autismo es el historial familiar y no el uso de paracetamol. “Centrarse indebidamente en el paracetamol podría impedir que las familias utilicen uno de los medicamentos más seguros para el embarazo cuando lo necesitan”, ha añadido.

La experta ha insistido que el autismo es una discapacidad hereditaria de por vida cuya causa principal es muy probable que sea genética, expresada a través de una amplia gama de genes.

“Del mismo modo, las personas autistas son excepcionalmente heterogéneas, por lo que cualquier tratamiento o medicamento para rasgos específicos probablemente funcione para manifestaciones muy específicas de rasgos autistas, en contextos muy particulares. Las afirmaciones generales sobre curas o tratamientos no suelen ser precisas, útiles ni éticas”, ha concluido.

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