Redacción
En el marco del Día Mundial del Pulmón, celebrado el 25 de septiembre, las sociedades científicas han alzado la voz para insistir en la necesidad de un programa nacional de cribado de cáncer de pulmón en España. Tanto la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) como la Sociedad Catalana de Neumología (Socap) coinciden en que esta estrategia es clave para reducir la elevada mortalidad de la enfermedad y situar al país al nivel de otras naciones europeas que ya han implementado programas poblacionales, como Polonia o Croacia.
El cáncer de pulmón representa la tercera neoplasia más frecuente en España, con cerca de 34.000 nuevos casos al año, y es la primera causa de muerte por cáncer, con 23.000 fallecimientos en 2024, según datos de Separ. El coordinador del Área de Oncología Torácica de la sociedad, José Sanz, advierte que se trata de un «enorme desafío sanitario» y que su principal medida de prevención continúa siendo evitar el tabaquismo y la exposición al humo ambiental.
El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en España, con 23.000 fallecimientos anuales
Cribado con TAC de baja radiación
El cribado mediante tomografía computarizada (TAC) torácica de baja radiación se ha consolidado como la herramienta principal en la detección precoz de la enfermedad. Según el neumólogo Antoni Rosell, miembro de Socap y del Hospital Germans Trias i Pujol, «hace una década discutíamos si el cribado debía realizarse; hoy, la acción ya está en marcha en los cinco continentes».
En España, sin embargo, aún no existe un programa público nacional, aunque se han puesto en marcha iniciativas piloto de carácter privado, como el proyecto Cassandra, liderado por Separ junto a Seram, SEOM, SEOR, SECT, GECP y varias sociedades de Atención Primaria. Este ensayo busca aportar evidencia científica adaptada a la realidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y allanar el camino hacia la implantación oficial de un programa estatal.
Separ y Socap reclaman un programa nacional de cribado con TAC de baja radiación
«Los programas de cribado deben ser liderados por neumólogos en coordinación con Atención Primaria. Somos quienes mejor podemos seleccionar a los pacientes y diseñar su seguimiento», recalca Rosell.
Inteligencia artificial: seleccionar y gestionar mejor a los pacientes
El avance de la inteligencia artificial (IA) está transformando el cribado. Algoritmos de machine learning y deep learning ya permiten identificar la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón a partir de TAC torácicos, así como determinar la malignidad de un nódulo analizando morfología, textura y patrones radiómicos.
Ejemplos como LungFlag, Sybil del MIT o Eyonis LCS se encuentran en fase de validación clínica, mientras que sistemas como el Virtual Nodule Clinic (Optellum) o qTrack (Qure.ai) ofrecen soluciones para la gestión y seguimiento individualizado de nódulos pulmonares. Estos avances tecnológicos podrían reemplazar progresivamente los actuales criterios clínicos y mejorar la eficiencia y precisión del cribado.
La inteligencia artificial optimiza la selección de pacientes y el seguimiento de nódulos
«Los sistemas de IA representan un cambio de paradigma en la neumología, ya que facilitan decisiones clínicas más rápidas y con mayor exactitud», subraya Rosell, quien participó como moderador en el reciente Congreso Mundial de Cáncer de Pulmón (WCLC) celebrado en Barcelona.
Broncoscopia robótica: una revolución en la neumología intervencionista
A la par que la IA, las nuevas técnicas endoscópicas están ampliando las posibilidades diagnósticas y terapéuticas. La broncoscopia robótica (RAB, por sus siglas en inglés), introducida en Estados Unidos en 2018, se está desplegando en Europa y ya se aplica en España en el Hospital Germans Trias i Pujol.
Esta técnica incorpora un brazo robótico articulado, broncoscopios más finos y sistemas de navegación guiados por TAC y fluoroscopia 3D, lo que permite llegar a la periferia pulmonar y localizar nódulos pequeños que antes eran inaccesibles. Además, ofrece la posibilidad de realizar tratamientos ablativos en nódulos de menos de 20 mm, convirtiéndose en una alternativa a la radioterapia estereotáctica o a la ablación transtorácica.
La broncoscopia robótica permite diagnosticar y tratar nódulos periféricos más pequeños con alta precisión
«Se trata de un auténtico salto cualitativo en la neumología intervencionista. Nos permite no solo diagnosticar antes, sino también tratar lesiones más pequeñas con seguridad», afirma Rosell.
España, en la vanguardia de la investigación
España ocupa una posición destacada en investigación clínica internacional. El ensayo Nadim Adjuvant, impulsado por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), demostró en 30 hospitales españoles con 206 pacientes que la combinación de quimioterapia e inmunoterapia tras cirugía redujo las recaídas al 20,4%, frente al 38,8% con quimioterapia sola después de tres años de seguimiento.
Estos resultados, presentados en el WCLC de Barcelona, refuerzan el papel del país como referente en investigación y en el abordaje multidisciplinar del cáncer de pulmón, que incluye neumólogos, oncólogos, radiólogos, cirujanos torácicos, fisioterapeutas y nutricionistas.
Los expertos coinciden en que implantar un programa nacional de cribado de cáncer de pulmón en España es urgente e inaplazable. La combinación de prevención del tabaquismo, cribado con TAC de baja radiación, inteligencia artificial y nuevas técnicas endoscópicas como la broncoscopia robótica marcará un antes y un después en la detección precoz y en la reducción de la mortalidad. Como concluye José Sanz, «el cáncer de pulmón sigue siendo el gran desafío sanitario de nuestro tiempo, y necesitamos actuar con decisión desde las políticas de salud pública y la innovación clínica».













