El absentismo laboral es una “sangría” para España

La constatación de los datos que el INE ha dado a conocer recientemente de que el absentismo laboral está causando en España una sangría económica cercana a los 64.000 millones de euros al año ha hecho saltar las alarmas del Ministerio de Empleo de tal manera que ha obligado a que su Ministra, Fátima Báñez, se apresure a preparar con la máxima rapidez un auténtico plan de choque para corregirlo. Dada la urgencia, verá la luz próximamente para entrar en vigor de forma inmediata. Se trata de un Decreto corrector y un Anteproyecto de la Ley de Mutuas de Accidentes de trabajo yEnfermedades Profesionales, para fijar con mayor nitidez los términos de colaboración entre estas Entidades y la Seguridad Social en al caso de las reiteradas bajas laborales del trabajador o en los hipotéticos casos de accidentes laborales o de aquellos que, por sus características, puedan asimilarse a ellos.
Un decreto en el que, para mayor eficacia, se procurará la colaboración de los profesionales de la Medicina que resultará crucial si, de alguna forma, se quiere afrontar lo antes posible este hecho incuestionable en el que la relación médico-paciente resulta vital. Así lo afirmó el Dr. Rafael Miró en la clausura del II Congreso Nacional delSenergem. Circunstancia que, humorísticamente, el Presidente del “Think TankCivismo” ha aprovechado para indicar en uno de sus últimos trabajos, que en España hay auténticos profesionales del “escaqueo laboral”.
En un atractivo trabajo, el catedrático Marcos de Antonio García, miembro de la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo, perteneciente a la Unidad de Ergonomía de la Universidad Complutense de Madrid, analiza los diferentes aspectos psicosociales delas relaciones laborales por las que transcurren las relaciones trabajador-empresa, quesuelen desembocan en un alto grado de absentismo del primero
Para comprender bien estos conceptos, dentro de los acuerdos que, habitualmente, suelen suscribir en España el Gobierno, la patronal y los Sindicatos, se describe con precisión el relativo al “absentismo laboral”, definiéndose como la ausencia total de su puesto de trabajo de una persona durante las horas que corresponden a un día considerado oficialmente como laborable dentro del horario legal que la empresa tenga establecido.
Este absentismo, por sus altos costes económicos y los problemas colaterales que genera, es una de las muchas conductas que, tal vez con más fuerza, conforman el arco general de preocupaciones que las empresas suelen tener y que tratan de abordarlo conel mayor rigor posible, debido a las consecuencias laborales, sociales y económicas queproduce.
Según los expertos, el absentismo laboral suele surgir o crecer con la fatiga, las tareas monótonas, repetitivas o parcializadas, que hacen que disminuya considerablemente el interés y la motivación del trabajador por sus funciones y, por consiguiente, por su empresa, pudiendo desembocar en una cierta actitud de alienación que pueden llegar aalcanzar unos perjuicios económicos y sociales muy elevados.
Dentro de este concepto del absentismo laboral se pueden distinguir o diferenciar dos tipos: el “absentismo previsible y justificado” conocido por la empresa y el“absentismo no previsible y sin justificación”, que se da por el abandono efectivo del trabajo realizado sin justificación ni conocimiento previo por parte de la empresa, como pueden ser los reiterados retrasos en la incorporación al trabajo habitual, el “salirrepetidamente a echar un cigarro, sin concepto del tiempo que se emplea en este gratuito periodo de relax”, la contínua solicitud de permisos para la realización derecados personales, como atender a los hijos u otros familiares más o menos cercanos, especialmente si se trata de personas mayores, acudir a las clásicas “visitas médicas”,sean personales o de sus familiares.
Son conductas que, sin duda, contribuyen no solo a reducir la productividad de la empresa sino a provocar problemas organizativos o generales, difíciles de evaluareconómicamente.
Actitudes que poco a poco se van haciendo crónicas para, en la mayoría de los casos degenerar en auténticos abusos y que para no despertar susceptibilidades o agravios comparativos, estas suelen atajarlas como pueden, llegando en muchos casos a soluciones de compromiso que, al final no convencen a nadie., especialmente si detrás se encuentra una fuerza sindical bien o medianamente posicionada.
Las socorridas “visitas médicas” y la severidad de los controles sanitarios que, de alguna forma, suelen establecerse para vigilar con eficacia los abusos que se producen por la vía de las bajas por IT es otra forma, bastante habitual de absentismo laboral queciertos sectores legalistas, para combatirlas teóricamente mejor, especialmente cuando se trata de empresas públicas, abogan por trasladar su control a la competencia delmédico de empresa, para reducirlas buenamente, antes de recurrir a sanciones administrativas o económicas.
Presentismo laboral
A las diversas formas de absentismo laboral ya expuestas hay que añadirle otras dos, bastante importantes. Son el “presentismo laboral” y la “procrastinación”. Dosmodalidades menos conocidas, especialmente la 2ª, pero no por ello de menortrascendencia laboral.
El “Presentismo” consiste en la conducta de acudir al trabajo, pero dedicando una partede su habitual jornada laboral, a actividades que no guardan relación con la naturalezade la labor para la que han sido contratados, como “distraerse” con la consulta excesiva de ciertas páginas web, o el abusivo uso del correo electrónico, las llamadas telefónicas privadas, visitas excesivas o charlas innecesarias con los demás compañeros de trabajo, a los que puede añadírsele la habitual práctica de la lectura del periódico diario o larealización de trabajos eminentemente personales.
En el año 2009, el absentismo laboral en España llegó a alcanzar una media de casi el 3%. Últimamente ha conseguido reducirse a un porcentaje ligeramente inferior a la media europea, situándose en un 2,1%, según los últimos datos del INE. En estas conductas o en otras parecidas, el trabajador no se encuentra ausente de su trabajo. Está presente físicamente, pero “ausente” sicológicamente de las funciones que le han sido encomendadas y por las que percibe un salario. En algunos casos, bastantes, se suele dar la paradoja de que estos asalariados suelen tener un mayor porcentaje de horas presenciales en la empresa que el resto de compañeros que realizan su trabajo de unaforma normal, prolongando innecesariamente su jornada laboral solo por el mero hecho de aparentar
Estas actitudes suelen tener su origen en la “total falta de motivación” o el despego que el trabajador tiene hacia su empresa. Para obviarlo, estas suelen recurrir, como muestra de su buena fe, a estudiar y proponer una nueva política social dirigida a establecer un mayor grado de permisibilidad hacia el trabajador a través de la fijación de un nuevosistema de horario flexible.
La procrastinación
Desde el simple punto de vista de la conducta, este fenómeno es una forma cómoda deevitación (simplemente, se evita acometer aquello que sabes que tienes que hacer y, en su lugar, realizas cualquier otra cosa) Un patrón de conducta que se repite solo endeterminadas ocasiones, por lo que puede ser fácilmente identificada y tratada) Estecomplejo trastorno sicológico del comportamiento suele afectar, con frecuencia, abastantes personas, sean o no trabajadores, tanto en su habitual vida laboral o de estudio, postergando de manera sistemática aquellas tareas que deben hacerse en un determinado momento, a pesar de que sean importantes para la empresa o el desarrollo intelectual del trabajador, sustituyéndose por otras de menor relevancia o categoría, pero más placenteras. Actitud que suele justificarse bien bajo el concepto genérico del cansancio, la “pereza”, el “no me apetece en este momento”, o la de desdeñar lanecesidad de realizar un determinado trabajo por considerarlo de menor importancia ocategoría porque le proporciona un menor lucimiento final. Generalmente “elprocrastinador” suele subestimar el tiempo que le queda para abordar una tareadeterminada, o bien el que, realmente, puede tardar en llevarla a cabo.
La “procrastinación” es un problema bastante complejo y frecuente que se suele darcada vez con más asiduidad en un mayor número de personas, independientemente desus cualidades personales, edad y/o cultura.
Como ya se ha indicado, al ser una forma de evitación, puede ser fácilmenteidentificada y tratada con las técnicas sicológicas apropiadas. De aquí que sea el sicólogo el que, llegado el momento, deba tener siempre la última palabra a la hora de tratar de abordarlo para corregirlo

El demonio de la evitación

En determinadas personas existe la tendencia de buscar contínuamente una mayor dosisde perfección en todos los proyectos que, por la razón que sea, acometen. Conducta que puede demorar su inicio debido al temor de que el resultado no esté a la altura de sus estándares habituales. Otra razón para procrastinar es que la tarea en sí se considerecomo un desafío demasiado complejo o difícil, nada rutinario y la persona no sabe por dónde ni cómo empezar a trabajarlo. También puede ser que el miedo al fracaso se manifieste bajo la forma de pensamientos negativos y dudas acerca de la capacidad de llevar a cabo a buen término una determinada tarea. Puede ocurrir también que lo que hay que realizar no sea entretenido prefiriendo entonces entonces dedicarse a hacer algo que le gusta más o le resulte más gratificante o brillante de cara a los demás compañeros o a sus propios jefes.

Como este fenómeno suele tener consecuencias bastante negativas: retrasos o entrega de los proyectos fuera de plazo, pérdida de credibilidad ante jefes y profesores, estrés y angustia que aumenta a medida que el tiempo transcurre y no ve un beneficio inmediato para él: malas notas, peores evaluaciones, y un largo etcétera, la intervención del sicólogo-clínico deba centrarse, preferentemente, en investigar con la mayorprofundidad posible, los antecedentes y circunstancias que pueden generar estaconducta que le lleve a descubrir las verdaderas razones por las que la persona afectada recurre a esta actitud.

El investigador y sicológico clínico de la Universidad de Cálgary, Piers Steel, ha desarrollado una fórmula, conocida con el nombre de “teoría de la motivacióntemporal” que, según asegura, explica y corrige con eficacia la enfermedad sicológica de la procrastinación.
Alusivas a estas actitudes existen numerosos refranes o leyes para comprenderla mejor, como la conocida Ley Acosta: “El tiempo que normalmente suele requerir una determinada tarea crece si la interrumpimos y reanudamos continuamente”. O este otro: “Antes de iniciar una nueva tarea, debes detenerte y terminar los asuntos que, por demorarlos, se te han hecho viejos”.
..Lola Granada

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