El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha fallado una sentencia en la que obliga al Departamento Vasco de Salud a financiar las lágrimas artificiales a una paciente que padecía enfermedad de Lyell y, fruto de ésta, síntomas de sequedad ocular bilateral grave muy semejantes a los del síndrome de Sjogrën, patología para la que sí está autorizada de forma oficial la financiación de las lágrimas artificiales. La sentencia del TSJ vasco, que anula una previa del Juzgado de lo Social número 5 de Bilbao, tiene especial relevancia si se tiene en cuenta que las lágrimas artificiales fueron uno de los más de 400 medicamentos y productos que fueron desfinanciados en 2012 por parte del Ministerio de Sanidad, argumentando que, o bien se trataba de fármacos obsoletos o bien de medicamentos para el tratamiento de síndromes menores. La desfinanciación llevada a cabo por Sanidad para estos productos incluyó, tras fuertes críticas, algunas excepciones, de modo que dichos tratamientos continuaron dentro de la financiación pública, pero sólo para ciertas patologías graves. (Diario Médico)