Una mujer tetrapléjica consigue controlar un simulador de caza de combate del Pentágono con su mente

Una mujer tetrapléjica de Estados Unidos ha conseguido pilotar un simulador de caza de combate, y es que este hito científico es el resultado de una investigación respaldada por la agencia militar de EEUU Darpa -Defense Advanced Researg Projects Agency-, que en diciembre de 2012 implantó dos electrodos en el cerebro de Jan Scheuemann, una mujer de 55 años, madre de dos hijos, y que cuyo cuerpo permanece en parálisis tras una enfermedad genética desde hace más de 12 años.

Como explica Arat Prabhakar, directora de este proyecto, ambos electrodos, “del tamaño de un guisante”, se implantaron “muy bien” en la parte izquierda de la corteza motora del cerebro de Jan, y ese mismo año (2012), ya era capaz de controlar un brazo robótico solo con su mente. No era el primer caso, pero los científicos afirmaban que es el brazo robótico más perfecto que se había creado nunca.

Jan quería controlar los movimientos del caza más moderno del Pentágono
La investigación se amplió, y es que Jan expresó su sueño, que era volar, sentirse un piloto de verdad, pero no en cualquier avión, sino probar un simulador de vuelo de un F-35 Joint Strike Fighter, el que está considerado como el caza de combate más moderno y caro del Pentágono.

En lugar de pensar en controlar el avión con un joystick, que es lo que los pilotos tratan de hacer cuando utilizan el simulador, Jan simplemente pasó a pensar en controlar los movimientos del avión”. Jan en su vida no había volado “nunca y  no ha sido piloto en la vida real, así que controla los mandos del caza directamente con sus señales nerviosas”, añade la directora de Darpa.

Este hito pone de manifiesto como avanza el desarrollo de las tecnologías asociadas a la transmisión de contenidos psíquicos. El éxito de Jan ha sido presentado esta semana en el marco de una conferencia titulada ‘El futuro de la guerra’, según informa The Washington Times. Este sistema podría utilizarse para dirigir drones o robots con fines militares, pero la comunidad científica y médica espera que las aplicaciones vayan más de un uso militar, y se apueste en aplicaciones clínicas de alto nivel.

Con este trabajo hemos abierto una puerta, a través de ella podemos vislumbrar un futuro en el que podemos liberar el cerebro humano de las limitaciones de su propio cuerpo. Creo que podemos imaginar que hay cosas buenas al otro lado, pero también algunas terribles”, confiesa la directora de Darpa.
..Emilio Ramirez

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