Con una prevalencia de entre el 35 y el 40% en la población general, la hipertensión arterial se presenta en un 60% de la población a partir de los 65 años, es decir, en España hay unos 14 millones de hipertensos, de los que más de cuatro millones, un tercio del total, padecen esta patología sin haber sido diagnosticados. Y es que estas cifras se recogen de la XX Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), que entre el 11 y el 13 de marzo se ha celebrado en Oviedo.
Según se ha puesto de manifiesto, esos cuatro millones suponen casi un 30% de la población estimada con esta dolencia, tratándose en muchas ocasiones de personas jóvenes que no acuden al médico para tomarse la tensión.
Nieves Martell, presidenta de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) que, cifra en 14 millones las personas que sufren hipertensión arterial en España y de las que casi un tercio lo desconocen, el perfil de estas personas sin diagnosticar responde a jóvenes que no acuden al médico a tomarse la presión arterial, o porque en las empresas en las que trabajan no se hacen revisiones médicas anuales.
En este sentido, los médicos abogan por un control de la presión arterial desde la infancia, incluso en las consultas pediátricas, ante el aumento de la hipertensión entre la población joven, y es que la proporción de jóvenes con hipertensión ha pasado del 4% en la década de los años 80, al 7% en la actualidad.
Se reduce el número de personas no controladas, pero no las muertes por ECV
Los expertos alertan de que es común que los pacientes, una vez que no padecen los síntomas por los que en su día les hizo acudir con urgencia al médico, dejan de tomar la medicación que el médico les había prescrito.
Según los facultativos, en los últimos 30 años el número de personas que no están controladas se ha reducido, pero se puede decir lo mismo respecto a la mortandad por enfermedades cardiovasculares (EVC).
Al respecto, la prevención de la enfermedad, llevando incluso el control de la presión arterial en casa, es por lo que apuestan los expertos para conseguirlo, y es que además tiene la ventaja de evitar el estrés que en ocasiones puede plantear al paciente el acudir a la consulta.
También la importancia de la alimentación sana es defendida por los médicos, defendiendo el valor de la dieta mediterránea y lamentando que se sustituya por la comida rápida. Destacan el estudio Predimed, que ensalza el consumo de alimentos ricos en polifenoles, como el vino o las semillas, que baja el riesgo de mortalidad, sin olvidar el aceite de oliva virgen, el oro líquido para la salud que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
..Emilio Ramirez
