Las tasas de lesiones cervicales de alto grado, es decir, lesiones precancerosas en el cuello uterino o del cérvix, disminuyeron en mujeres jóvenes estadounidenses tras la administración de la vacuna para proteger contra el virus del papiloma humano (VPH). Así se ha publicado en la revista Cancer, una revista de la Sociedad Americana del Cáncer, aunque la tendencia puede deberse, en parte, a cambios en las recomendaciones de detección de cáncer de cuello uterino. Más de la mitad de las lesiones cervicales de alto grado, que son cambios anormales de tejido que pueden conducir al cáncer, son causadas por la infección persistente por VPH que se puede prevenir si una persona recibe una vacuna contra el virus. Monitorizar las tendencias en la incidencia de estas lesiones es útil para evaluar el impacto de la vacunación contra el VPH. (Con Salud)