Científicos del Instituto Salk y el Sanford Burnham Prebys Medical Discovery Institute (SBP, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, han desarrollado un medicamento que impide que se inicie un proceso en las células cancerosas para recolectar energía para su rápido desarrollo. Publicado este jueves en ‘Molecular Cell’, el estudio identifica una pequeña molécula que bloquea específicamente el primer paso de la llamada autofagia, aislando efectivamente los nutrientes reciclados que las células cancerosas necesitan para vivir. A medida que un tumor crece, sus células cancerosas se elevan en un proceso de recolección de energía para apoyar su rápido desarrollo. Este proceso, autofagia, se utiliza normalmente por una célula para reciclar orgánulos y proteínas dañadas, pero también es cooptado por las células cancerosas para satisfacer el aumento de su energía y las demandas metabólicas. “El hallazgo abre la puerta a una nueva forma de atacar el cáncer”, afirma Reuben Shaw, autor principal del artículo, profesor en el Laboratorio de Biología Celular y Molecular en el Instituto Salk y científico del Instituto Médico Howard Hughes. “El inhibidor probablemente tendrá mayor utilidad en combinación con terapias dirigidas”, añade. (La Información)