Según cuenta La Voz de Galicia, los retrasos en la compra del equipamiento para el nuevo hospital de Vigo impedirán que el centro sanitario pueda empezar su actividad haciendo resonancias magnéticas dentro de sus instalaciones. Tendrá que estar al menos dos meses realizando esas pruebas radiológicas en la resonancia móvil de la empresa pública Galaria, un camión que da servicio a los hospitales comarcales de Galicia porque no tienen estos aparatos. Ese camión se instalará también, de forma provisional, en el hospital más moderno de la comunidad. (Acta Sanitaria)