En pleno proceso de reelaboración de todos los programas MIR para adaptarlos a la troncalidad y centrarlos en la evaluación por competencias, alumnos de grado y expertos en Educación Médica aprovecharon la semana pasada el VIII Congreso del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) para intentar dar un paso más. Con la experiencia del Espacio Europeo de Eduación Superior (EEES) en teoría plenamente implantado en todas las facultades, el objetivo era calibrar la calidad de esa implantación y, en concreto, la capacidad evaluadora de las facultades. Atendiendo al diagnóstico de Jordi Palés, catedrático de la Universidad de Barcelona y expresidente de la Sociedad Española de Educación Médica (Sedem), y de Milagros García Barbero, vicepresidenta de la sociedad, la conclusión es bastante desesperanzadora: “Las reformas educativas, y Bolonia entre ellas, sólo tendrán éxito si la evaluación en la que se basan es adecuada para medir la capacidad y competencia de los alumnos, y la adecuación de los métodos de evaluación a los objetivos perseguidos es, precisamente, una de las asignaturas pendientes de nuestras facultades”, dijo Palés. (Diario Médico)