Desde que se publicara en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hace unos días la nueva Ley del Voluntariado, que sustituye a la de 1996, los profesionales sanitarios gozan, gracias a una disposición especial en su artículo 24, de una serie de ventajas a la hora de sumarse a proyectos de cooperación en emergencias humanitarias, como puede ser la crisis del ébola. Así, la normativa aprobada por el Gobierno reconoce a los profesionales del Servicio Nacional de Salud (SNS) el derecho a pedir permisos remunerados (parcial o totalmente) de tres meses manteniendo la reserva de la plaza y considerándosele en situación de servicio activo durante este período, computándole además para los trienios. En la consecución de esta normativa estatal han trabajado especialmente la Fundación de Colegios de Médicos para la Cooperación Internacional (Fcomci) y la ONG Médicos Sin Fronteras, quienes propusieron ante el Congreso y el Senado la elaboración de un marco regulatorio que fuera común. (Con Salud)