La Asamblea General de la Asociación Médica Mundial (AMM), celebrada este fin de semana en Moscú, ha aprobado una propuesta de la Organización Médica Colegial (OMC) en la que se exige que se abra una investigación independiente para depurar responsabilidades en el bombardeo al Hospital de Médicos Sin Fronteras en Afganistán. En el bombardeo al centro sanitario de Médicos Sin Fronteras en Kunduz, al norte de Afganistán, realizado por fuerzas de la Coalición Internacional el pasado 3 de octubre, murieron 19 personas, 12 de las cuales eran empleados de la organización y siete pacientes de la unidad de cuidados intensivos, entre ellos tres niños. El atentado causó también 37 heridos, 19 de ellos sanitarios. La OMC, que ya había expresado su más enérgica repulsa cuando ocurrió el atentado, que calificó de “vergonzoso” e “indecente”, presentó esta propuesta de resolución como moción urgente en el Consejo previo a la Asamblea General de la AMM, puesto que no figuraba en el orden del día. (Médicos y Pacientes)