El Servicio Vasco de Salud ha abierto una investigación después de que al menos cuatro personas hayan denunciado que se han quedado ciegas de un ojo tras ser operadas en el Hospital Donostia de San Sebastián el pasado mes de junio, según confirman fuentes de Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud.
Como explica el abogado bilbaíno Carlos Gómez Menchaca, especializado en derecho sanitario y casos médicos, los afectados fueron tratados con perfluoroctano, un compuesto sintético que se utiliza en la cirugía ocular para reparar desprendimientos de retina, y que está comercializado en este caso bajo la marca comercial ‘Ala Octa’.
El consejero vasco de Salud, Jon Darpón, en declaraciones a los medios este lunes en Donostia, afirmó que tanto Osakidetza como el Hospital Donostia, “están mirando los casos” y “viendo a cuántas personas ha afectado y hablando también con la casa comercial”.
El Servicio Vasco de Salud, por su parte, ha declinado ofrecer información sobre este asunto, y es que se limita a confirmar que “la investigación está abierta”.
Podría haber más afectados en otros puntos de España
El despacho de abogados bilbaino Gómez Menchaca, representa a tres de los pacientes que fueron operados en el Hospital Donostia y a una cuarta persona que, con las mismas consecuencias habría sido intervenida en otra Comunidad Autónoma ya que parece que hay afectados en distintos puntos de España, y algún extranjero que pudo operarse en el país.
Gómez Menchaca sostiene la idea de que “aparentemente” se trata de una “partida defectuosa” de este fármaco, ya retirado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS),y que como comenta, el medicamento en cuestión ya había “tenido otros problemas en otros países”, por ejemplo en Chile también se decretó “alerta sanitaria con retirada incluida”.
El abogado destaca “la gravedad” de estos casos en los que las “secuelas” parecen “irreversibles” ya que afectan directamente al “nervio óptico”, además, explica que la partida utilizada en las operaciones denunciadas en el Hospital Donostia está siendo analizada en Alemania, al tiempo que advierte de que el “estudio definitivo relativo a la toxicidad del fármaco se puede demorar”.
El bufete ha decidido recurrir por dos vías, la primera de las cuales fue la interposición de “una reclamación administrativa por responsabilidad patrimonial, una reclamación de daños y perjuicios, frente al Servicio Vasco de Salud caso como prestatario del servicio”, por ser el que aplicó la cirugía; y, de forma paralela, también se encuentran tramitando una reclamación frente al propio fabricante a través de su distribuidora en Barcelona, que será una “reclamación civil” que presentarán esta misma semana.
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