La “radicalización” tanto del PP como del PSOE y la llegada de los partidos emergentes como Podemos o Ciudadanos, va a provocar un cambio en la atención sanitaria. Seguramente se seguirán cubriendo las necesidades de los pacientes, fundamentalmente por la vocación de servicio de los médicos, y también de las enfermeras, pero no se atenderá el problema de fondo: las personas no pueden seguir siendo tratadas como una sucesión de células colocadas estratégicamente.
El sistema sanitario está perdiendo el ideal de servicio al paciente porque la “burocratización” tiene ya más importancia que la persona. Todas las piezas que forman parte del estado del bienestar, como sanidad, educación o políticas sociales, pasarán a ir sirviendo al sistema, y lo que no “sirva” habrá que transformarlo.
Recortes económicos, control de los procesos, limitación del gasto, inversiones políticas, concesiones públicas, sanidad universal, subastas de medicamentos… ¿Cuándo se va a tener en cuenta al médico?
Los partidos están dividiendo a la sociedad en bandos, en función de los intereses ideológicos, económicos, regionales, etc. Evitar el diálogo y manejar facciones es más fácil que dar libertad. La libertad se ha convertido en una herramienta deleznable para los partidos que prefieren ejércitos obedientes de ciudadanos. No es libre el que está solo, libre es el que puede decidir, y en el futuro, el médico no podrá decidir, o lo hará con una alta dosis de riesgo.
Esta misma semana, un médico de Cantabria, Carlos Practh, número uno de Ciudadanos por Cantabria, con 40 años de experiencia, ex vicepresidente de Médicos Mundi en Cantabria e integrante de la Real Academia de Medicina de Cantabria, ha tenido que rectificar sus declaraciones que afirmaban que el aborto es una forma de violencia, y se ha tenido ha retractar por orden de su partido. Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, ha asegurado que su partido quiere una ley de plazos, como la del resto de Europa, la del PSOE o la que el PP no ha querido derogar, y han obligado a que Practh rectifique.
Solo la objeción de conciencia va a poder salvar al médico, solo la objeción de conciencia va a permitir que un médico se libre de la obligación de hacer algo que va contra su propia naturaleza. La nueva sanidad va a recortarle al médico la libertad de proponer algo que no esté establecido, parametrizado o protocolarizado, todos tendrán la obligación de servir al sistema.
Desde el 20D el objetor de conciencia puede acabar siendo un “proscrito” porque lo importante pasará a ser la ideología no la persona.
..Dr. López Ortega