El grupo de investigación encabezado por la profesora de la Universidad de Cádiz (UCA), Carmen Castro, ha hallado una serie de productos naturales aislados de plantas que, con capacidad para activar una familia de proteínas (proteínas Kinasa de tipo C o PKC), favorecen la formación de neuronas en el cerebro, por lo que se podrían usar para regenerar el sistema nervioso.
“En el mercado existen otros compuestos que activan esta familia de proteínas, pero son altamente tumorogénicos. Realmente no los podríamos utilizar como terapia regenerativa y por ello buscábamos otros activadores que sin tener efecto tumorogénico consiguieran un aumento de la neurogénesis”, explica la doctora Carmen Castro.
Tras años de trabajo, este avance que, se va a publicar en la revista International of Neuropsychopharmacology con el título “12-Deoxyphorbols Promote Adult Neurogenesis by Inducing Neural Progenitor Cell Proliferation via PKC Activation”, ya está disponible online.
“Nos pusimos en contacto con un grupo de investigación del departamento de Química Orgánica, que trabaja en el aislamiento de productos naturales a partir de plantas y que tenían compuestos de la familia de los 12-desoxiforboles. Ellos habían publicado que algunos de estos compuestos eran capaces de activar PKC y que además no tenían actividad tumoral. Así que decidimos colaborar con ellos y probar estos compuestos primero en cultivos y después en ratones”, indica Castro.
Desarrollar futuros medicamentos
Este descubrimiento y el trabajo realizado por el equipo de la UCA, hasta el momento forma parte de la primera etapa de un proyecto que, más complejo, tiene como objetivo final a largo plazo, desarrollar futuros medicamentos.
“En estos momentos estamos estudiando otras vías de administración de este compuesto menos invasivas que inyectar los medicamentos directamente en el cerebro. Este tipo de compuestos son difíciles de conseguir, así que hay que buscar la manera de administrar poca cantidad y que toda ella llegue al cerebro pues, si lo inyectas en sangre, la cantidad que finalmente llega al cerebro será muy pequeña”, afirma uno de los investigadores.
Hay patologías neurológicas que causan la pérdida irreversible de neuronas y, en la mayoría de casos son enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo existen otras causas de una pérdida focal de neuronas, como son los accidentes cerebrovasculares o los traumatismos craneoencefálicos. Estas patologías carecen actualmente de tratamiento eficaz debido a la imposibilidad de reponer las neuronas muertas, ya que aunque el cerebro tiene capacidad de poder regenerarse, esta es pequeña, y es que oscila entre un 0,2 o como como mucho un 10%. Por este razón, el descubrimiento llevado a cabo por la UCA, abre una puerta esperanzadora y muy importante a la regeneración neuronal.
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