El tradicional discurso del rey a todos los españoles en Nochebuena sí tuvo un recuerdo para la sanidad. “Todos deseamos un crecimiento económico sostenido. Un crecimiento que permita seguir creando empleo —y empleo digno—, que fortalezca los servicios públicos esenciales, como la sanidad y la educación, y que permita reducir las desigualdades, acentuadas por la dureza de la crisis económica“.
De esta manera, y en medio de expresiones a favor de la unidad y de la necesidad de entendimiento, el propio Felipe VI se ha atrevido a expresar lo que los políticos han censurado, porque la sanidad es un servicio querido por todos los españoles y que no pertenece a ninguna ideología.
Felipe VI ha pedido “asegurar y consolidar” lo conseguido hasta ahora, y ha reconocido que la nueva situación política “requiere todos los esfuerzos, todas las energías, todas las voluntades“. Esto es exactamente lo que necesita el sistema sanitario, una política que aúne las necesidades de todos los involucrados, pacientes, gestores, médicos, personal de enfermería…
Solo escuchando al médico se puede llegar a sostener el actual sistema sanitario porque, cada vez más, es una herramienta en manos de los dirigentes políticos.
..Lola Granada
