La OMC avisa que el Registro de Delincuentes Sexuales arriesga la reputación de la profesión médica de forma “inútil”

La Organización Médica Colegial (OMC) avisa de que el Registro Central de Delincuentes Sexuales, en vigor desde ayer martes, arriesga la reputación de los médicos de forma “inútil”, y asegura que el beneficio que va a aportar esta medida es “nulo”, ya que los que tienen antecedentes lo son por haber sido condenados y estarán fuera de la práctica profesional, por la sentencia penal y por las medidas disciplinarias colegiales.

Hasta que entre en funcionamiento el Registro Central de Delincuentes Sexuales la certificación será emitida por el Registro Central de Penados. “Para los que no han sido condenados y por tanto no tienen antecedentes, la medida no tiene efecto, pero tampoco puede evitar que puedan serlo. Se arriesga la reputación de toda la profesión médica exigiendo un certificado inútil que complicará el funcionamiento de los servicios”, argumenta la OMC que, añade que “en consecuencia, se debe evitar esta medida por la perturbación que se produciría en la relación médico paciente y la imagen que proyectará a la sociedad de todos los médicos y otros profesionales sanitarios como potenciales agresores sexuales de los menores”.

La OMC asegura que la “mejor garantía” para evitar estas situaciones es que en las consultas haya un acompañante del paciente o un colaborador del médico cuando el carácter íntimo de las anamnesis -recogida de información de los datos clínicos relevantes y del historial de un paciente-o la exploración así lo requieran. Una medida que, a su entender, tiene la “virtud” añadida de proteger al menor del abuso y al médico de falsas acusaciones.

Por ello, la organización colegial presidida por Juan José Rodríguez Sendín insta a la Administración a que restablezca la presencia de otro profesional sanitario auxiliar en las consultas y, si no en todas, al menos en las que se pueden plantear problemas de esta índole, por la “especial vulnerabilidad” de los pacientes.

Finalmente, la OMC muestra su compromiso “inquebrantable” con todos los pacientes y, especialmente con los más vulnerables, y su colaboración con los poderes públicos para el “estricto” cumplimiento de la ley y la “erradicación” de estas “repugnantes conductas”.
..Redacción

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