Publicado en Con Salud El Ministerio de Sanidad desoyó por completo las recomendaciones de una institución de la talla de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), que instaba a no incluir el apartado de “productos sanitarios” en el Real Decreto de prescripción enfermera y que, unido al polémico artículo 3.2 del mismo, hace que actualmente los profesionales de Enfermería no puedan usar legalmente una jeringuilla, una sonda o dispensar pañales o muletas sin la autorización de un médico y sin haber obtenido, previamente, una acreditación especial por parte de Sanidad. Dicho informe, al que ha tenido acceso Consalud.es y que, como comenta a este periódico el sociólogo Juan F. Hernández, ha salido a la luz tras un largo proceso burocrático iniciado por él mismo, puesto que Sanidad lo mantenía oculto, se emitió el 29 de enero de 2014, mientras se estaba tramitando la redacción final del Real Decreto de prescripción.