Publicado en El País Cuando en 2015 la Generalitat intervino al Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM), al que pertenece el hospital de Mataró, y suspendió su autonomía por su déficit de 2,7 millones de euros en 2014, el entonces consejero de Salud, Boi Ruiz, prometió que el plan de reequilibrio no afectaría ni a sueldos ni puestos de trabajo. Pero los trabajadores denuncian la presión asistencial que provocan las medidas de ajuste. No se bajaron sueldos ni hubo despidos, pero tampoco se les han pagado retrasos salariales que se contemplaban. El plan para reequilibrar las cuentas pasaban por un incremento de tarifas del 3,6%. Se previó también que Salud contratase 300 intervenciones quirúrgicas más y, a partir de 2016, un aumento anual de la contratación de 1.300 operaciones. “Eso implicaría un beneficio de 500.000 euros al año, pero no cuentan con que más intervenciones requieren más recursos”, dicen fuentes del centro. “Los ratios de personal son los mismos o menos. En 2014 no se renovó el contrato a 24 personas. Nos preocupa el tema asistencial porque difícilmente se pueden cumplir las listas de espera”, dicen.