Publicado en El País El hospital público de La Princesa ha sido condenado a indemnizar con 1.431.372 euros a un joven por la negligente atención médica que recibió tras una intervención quirúrgica que le causó daño cerebral irreversible. No se exploró el estado del paciente tras su operación y fueron sus familiares quienes alertaron de que sangraba mucho. No pudieron intubarlo inmediatamente. Cuando le realizaron la traqueotomía, ya se encontraba inconsciente y con ritmo cardíaco lento. El joven, que tenía 24 años en el momento de los hechos, sufría una lesión congénita. En 2006, siendo menor de edad, ya fue operado por el servicio de cirugía maxilofacial del hospital de La Princesa. En aquel momento, su padre firmó un consentimiento informado en el que se explicaban las posibles complicaciones que se podrían derivar, como hematomas, problemas respiratorios y hemorragia. La intervención en aquella ocasión fue un éxito.