Publicado en Gaceta Médica Un equipo de Neurocirugía del Hospital Clínico San Carlos prueba con éxito un sistema para operar tumores cerebrales que se consideran inoperables porque afectan a áreas funcionales que controlan el habla o el movimiento, etc. Los especialistas cambian las funciones de una zona a otra utilizando una manta de electrodos que estimulan el córtex cerebral y con un entrenamiento conductual con neuropsicólogos. Cuando un paciente es diagnosticado con un glioma, tumor cerebral, y debe pasar por quirófano, el neurocirujano tiene una limitación importante cuando no puede extirpar tejidos que le quiten funciones importantes. Es habitual que un paciente durante su operación quirúrgica no reciba anestesia general para que no se duerma completamente o que se le despierte para comprobar que no se le dañan áreas esenciales. La extensión de la resección de la cirugía es el factor pronóstico más importante. Sin embargo, las áreas en las que se aloja el tumor limitan la resección y afectan críticamente a la recuperación y pronóstico del enfermo. Por esta razón, este equipo de Neurocirugía se planteó la necesidad de probar la estimulación eléctrica del córtex cerebral, que unido a una entrenamiento psicoconductual vio que se trasladaban las funciones cerebrales de un hemisferio cerebral al otro.