Publicado en Redacción Médica Once diputados británicos (de todos los colores políticos) han presentado un informe al Parlamento británico sobre la grave situación en la que se encuentra la Atención Primaria en su país y de las soluciones que proponen para revertir la situación de la que fue, según señalan, “la joya de la corona” del NHS (Sistema Nacional de Salud británico), pero que ahora está en declive. Una de las medidas que proponen es la de incorporar de aquí a 2020 un total de 5.000 médicos de familia más al sistema público británico. Especifican, eso sí, que para llegar a esa cifra se debe ‘rescatar’ a los médicos que están trabajando en el extranjero (la mayoría se han ido, indican, a Dubai, Australia y Nueva Zelanda), y por otro lado retener a los que hagan prácticas en este nivel asistencial. Se paliaría así otro de los problemas a los que hacen referencia como que el 38 por ciento de los médicos de familia británicos se retiraría en los próximos cinco años, según los datos del propio informe. En el documento, de más de 80 páginas, los diputados sugieren que la mitad de los alumnos de las escuelas de Medicina se especialicen en Atención Primaria, para lo que piden también que estas se impliquen para fomentar que los alumnos con las capacidades necesarias sean dirigidos hacia esta especialidad.