El Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (OAT) ha lanzado el primer análisis centrado en la visión y experiencia del médico en materia de adherencia terapéutica en pacientes crónicos, un trabajo que, como afirma el doctor José Manuel Ribera, presidente del Comité Científico del OAT, tiene como objetivo “concienciar del problema, buscar sinergias de las partes interesadas –pacientes, médicos, administraciones y sociedad– y aportar información”.
La relevancia de este estudio es importante, ya que como indica la doctora Pilar de Lucas, vocal del Comité Científico del OAT, “es la primera vez que se tiene en cuenta el posicionamiento del médico en relación con la adherencia”.
La falta de adherencia a los tratamientos crónicos, como considera la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene consecuencias negativas en lo clínico y en lo económico, lo que lo convierte en un problema de salud público.
Este primer análisis de la OAT, realizado mediante encuesta, pone de manifiesto como afirma el doctor José Luis Cobos, vocal del Comité Científico del OAT, que “la falta de adherencia supone un enorme impacto sanitario, económico y social”. Según algunos estudios, la falta de adherencia terapéutica tiene un impacto económico que alcanzaría un coste de unos 125.000 millones de euros en la Unión Europea; en España, rondaría los 11.250 millones de euros anuales.
El concepto de adherencia terapéutica, según los resultados del estudio, en un 89% de los médicos encuestados está claro, es decir, sí tienen un conocimiento al respecto. “El Observatorio debe dirigir estrategias de futuro para el 11% restante” que, o bien no están seguros de que es la adherencia terapéutica, o directamente no lo sabe, indica Cobos.
Información insuficiente, factor determinante de la mala adherencia terapéutica
La pregunta del millón en este caso, ¿a qué se debe la mala adherencia terapéutica? Los médicos encuestados consideran que la principal causa la constituye la información insuficiente en relación a las ventajas que tiene el cumplimiento terapéutico.
La falta de atención por parte del paciente, como también la escasa dedicación y falta de tiempo del médico, también son aspectos importantes que influyen negativamente en la adherencia terapéutica. En este sentido, la doctora Carmen Valdés, vocal del Comité Científico del OAT afirma que desde los médicos “se debe entonar un mea culpa”. El miedo a los posibles efectos secundarios es otro de los factores que los participantes mencionaron.
Por patologías, donde resulta más difícil la adherencia a los tratamientos son la obesidad, colesterol, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), trastornos psiquiátricos, y las que están relacionadas con malos hábitos de vida, como es el tabaquismo y el alcohol; por contra, los médicos encuestados consideran que las enfermedades que presentan una mejor adherencia terapéutica son las oncológicas, cardiovasculares, infecciones y los trastornos funcionales del tiroides.
Por edades, son los pacientes de mayores de 65 años los que presentan un mayor grado de adherencia, superior a los menores de 65 años de edad, ya no solamente en el cumplimiento de las indicaciones de sus facultativos en relación a los fármacos que deben tomar, sino también en hábitos nutricionales y de actividad física.
Control médico de la adherencia terapéutica
El 64% de los médicos encuestados afirman que realizan el control de la adherencia al tratamiento de sus pacientes; un 18% dicen no hacerlo, y un 17% no se pronuncian.
Los que realizan el control, es mediante la pregunta directa al paciente el medio más utilizado, seguida también de la pregunta directa al familiar o cuidado. Otros medios como el control del número de medicamentos consumidos, o la dispensación de recetas también son mencionados. Al respecto, la Dra. Carmen Valdés hizo mención a la receta electrónica, la cual “ha garantizado la frecuentación, garantiza que se dispensa la receta, pero no que el paciente se tome la receta”.
Estrategias para mejorar la adherencia terapéutica
Para el Dr. Cobos, “es fundamental el trabajo en equipo”; en esa misma línea se expresa la Dra. Valdés que, aboga porque “la continuidad asistencial debe darse en todos los colectivos sanitarios, enfermería, farmacología”, y es que, añade, “deben andar juntos”.
Para el Dr. Ribera, hay “que sensibilizar a la sociedad y a las Administraciones” y apostar por “la educación en el sentido más amplio”. “Invertir en investigación clínica” es la estrategia que señala la Dra. de Lucas que, plantea la siguiente cuestión: “¿Se están tomando las medidas adecuadas para saber que pacientes cumplen con el tratamiento?”.
..Emilio Ramirez
