Publicado en Con Salud Acabar con el cáncer por completo, eliminando sus restos y evitando que reaparezca en forma de metástasis está cada vez más cerca, y mediante un sencillo (sólo en apariencia) sistema. Y es que un grupo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, en sus siglas en inglés), han logrado desarrollar un parche adhesivo de hidrogel capaz de administrar fármacos, genes y fototerapia antes o después de una cirugía con el fin de acabar con el cáncer. Concretamente, el parche está compuesto por una serie de nanobastones de oro, que se calientan cuando reciben radiación infrarroja en una zona local, donde se encuentra el tumor. Con ello se logra resecar o destruir directamente el tumor. Pero, además, estas nanopartículas también contienen una carga de fármaco quimoterápico que se libera al calentarse y que ataca a las células circundantes al tumor.