Publicado en Diario Médico Los médicos asturianos que tengan sospecha de que una mujer puede estar sufriendo malos tratos, aunque ella no lo reconozca, podrán acudir a la Fiscalía para que investigue la situación. Esta es una de las principales novedades de la revisión del Protocolo sanitario para mejorar la atención a las mujeres que sufren violencia, que sustituye al hasta ahora vigente, publicado en 2003 y que había sido actualizado en 2007. Uno de los objetivos es tratar de que aflore el maltrato oculto, dado que el número de partes de lesiones que se cursan al año desde las instituciones sanitarias en Asturias es muy inferior al de los casos de violencia que llegan finalmente a los juzgados: se registran unos 500 partes de lesiones frente a 2.000 denuncias. Hasta ahora los médicos tenían la obligación legal de trasladar al juez los casos en los que hubiera parte de lesiones, pero no aquellos en los que pudiera existir una violencia doméstica soterrada, según ha explicado el director general de Salud Pública, Antonio Molejón. El documento no se restringe sólo a la violencia en el ámbito doméstico sino que aborda también otras, como las que sufren las víctimas de mutilación genital femenina y de trata con fines de explotación sexual. Además, se considera a los hijos de las víctimas sujetos de maltrato y objeto de intervención en el ámbito sanitario y se involucra también a los pediatras.