Alepo todavía es una ciudad por sus datos registrales, pero no por los datos demográficos, de hecho, es una ciudad en guerra, que sufre los ataques de régimen sirio que lucha por controlar la ciudad. Uno de los muchos problemas que tiene es que sólo hay 35 médicos para dar cobertura a las 300.000 personas que todavía habitan los barrios rebeldes.
La situación es tan complicada para estos profesionales que cuando llegan los niños a los hospitales tienen que decidir a cuál atienden y a cual tienen que dejar morir, porque su situación en tan grave que no pueden darles ni esperanza.
Un grupo de 15 médicos ha tomado una iniciativa tan desesperada como la realidad que viven, y han escrito una carta al presidente norteamericano, Barack Obama, pidiendo un corredor seguro que permita la llegada de alimentos. En realidad algo más que pedir, han “exigido”. No se trata de oraciones o lágrimas, se trata de acciones concretas. Estos médicos no quieren que los habitantes de Alepo se queden sin comida ni medicamentos, por eso han pedido que intervengan ya desde Washington.
Hace más de tres meses que murió el último pediatra en un bombardeo con misiles que destruyó su refugio. Desde hace semanas no hay servicios tan básicos para un servicio sanitario como agua corriente o luz. Los ataques a los centros sanitarios se han convertido en una táctica de guerra, y sólo en el mes de julio hubo diez.
..Lola Granada
