Publicado en Con Salud Aunque los robots cirujanos han avanzado de forma exponencial en los últimos años, permitiendo técnicas propias casi de la ciencia ficción, como el trasplante robótico, ninguno de estos robots (el Da Vinci es el más conocido) había logrado hasta ahora transmitir al cirujano que lo utiliza el sentido del tacto. Esto es lo que han conseguido investigadores de las Universidades de Deakin (Australia) y Harvard, en Estados Unidos, que han desarrollado HeroSurg, un robot que permite, mediante un sistema de retroalimentación háptica, sentir al médico las texturas de los tejidos que toca la herramienta, lo que le capacita para distinguir, por ejemplo, entre el tejido normal y el tejido afectado por el cáncer (que suele ser algo más rígidos), según señalan los desarrolladores. Mediante una serie de sensores integrados en los instrumentos, el dispositivo devuelve al cirujano las fuerzas que percibe mediante vibraciones en los mandos del aparato.