El blog de la Plataforma Profesional de Médicos recuerda que “2.311 médicos de Madrid nos disteis vuestra confianza en las elecciones de febrero“, y ha publicado una entrada ante la cercanía de la próxima asamblea de compromisarios.
El sistema de gobierno del Colegio se basa en órganos representativos que se controlan unos a otros resultando en una separación efectiva de poderes.
La Asamblea General es el órgano máximo de representación y la duración del cargo de compromisario es de cuatro años. Nadie puede cesar sin motivo justificado a un compromisario legalmente elegido, ni siquiera la propia Asamblea.
En las elecciones a la Junta Directiva -que representa el poder ejecutivo- gana el grupo más votado. Pero suele suceder que, aun siendo el más votado, lo sea por una minoría de los votantes, como fue el caso de la Dra. Sonia López Arribas y, después, ha sido el del Dr. Miguel Ángel Sánchez Chillón.
Para contrapesar e impedir que una minoría imponga su criterio a las demás minorías está la Asamblea de Compromisarios -poder de control-, representante de la Asamblea General (todos los colegiados). Su misión fundamental es controlar a la Junta Directiva. A su vez, esta tiene tres partes principales, un 60% elegido por sistema ‘mayoritario’ (donde cada ‘distrito’ tiene 100 colegiados), un 30% de elección proporcional o indirecta (en realidad, elegidos mediante libre designación por las candidaturas que han obtenido un 15% o más de los votos) y un 10% elegido por las Mesas.
Finalmente está la Comisión de Recursos, una especie de ‘poder judicial interno’, que debe ser independiente de la Junta Directiva.
Si se cesa al 60% elegido directamente por los colegiados antes de que transcurran los cuatro años preceptivos se está:
- Vulnerando de forma muy clara los actuales Estatutos
- Atentando contra un sistema democrático que, con sus complejidades e imperfecciones, es el que rige
- Atentando contra la separación de poderes
- Degradando ante la sociedad la imagen del Colegio
Rogamos a la actual Junta Directiva que reconsidere su propuesta y renuncie a la idea de cesar a los compromisarios electos.
Sí podría proponerse a los compromisarios elegidos por las anteriores candidaturas que renunciasen voluntariamente para renovar esa fracción de la Asamblea.