El Dr. Serafín Romero es el actual presidente de la OMC y es un gran conocedor de la Validación Periódica de la Colegiación (VPC), que tanto está dando que hablar. Ha querido atender a iSanidad. Lo mejor de la Sanidad para aclarar todas las cuestiones importantes como gratuidad, obligatoriedad y diferenciación con la Recertificación de las Sociedades Científicas.
La Validación Periódica de la Colegiación está generando alguna inquietud. Desde algún colegio se ha explicado que es una “garantía de la preparación de los médicos para la labor asistencial que ejercen”. ¿Qué es exactamente y qué beneficios genera al profesional y al paciente?
La Validación Periódica de la Colegiación (VPC) es una renovación de unas credenciales. En España, para poder ejercer la medicina es necesario estar colegiado. Lo que hemos implementado en los Colegios de Médicos es que esta credencial de colegiación se renueve periódicamente, la cual será una garantía, en primer lugar, para el ciudadano porque puede ver en el registro de colegiados, si el médico que lo atiende es médico, si es realmente especialista, si se encuentra inhabilitado y actualmente si está validado, que conlleva el “plus” de saber si se encuentra en condiciones físicas y psíquicas para ejercer. Lo que nosotros estamos poniendo en marcha, es que es necesario que el médico periódicamente renueve su credencial para poder ejercer. Este proceso es muy sencillo y tiene tres procedimientos, dos los realiza el médico colegiado, solicitar una credencial en su puesto de trabajo, ya sea en el sector público o con un empleador privado, especificando que es médico en ejercicio y su especialidad. El otro trámite que tiene que realizar el colegiado es disponer de un certificado médico o un informe de salud laboral, donde diga que se encuentra bien para ejercer la medicina. El tercer mecanismo lo realiza el propio colegio, que es el que tiene el registro de si tiene algún expediente por falta deontológica. Con estos tres mecanismos es con lo que nosotros vamos a renovar la credencial de validación, que no deja de ser una puesta al día del necesario registro de médicos colegiados que tenemos en España, desde el 2003, y que debe ser una garantía para el ciudadano.
La validación de médicos debe ser obligatoria porque en España, para poder ejercer la medicina es obligatorio estar colegiado. Lo que estamos haciéndole al colegiado es que renueve estas credenciales y que no tiene ningún coste.
La Validación Periódica de la Colegiación es de los colegios y uno de los problemas que ha tenido lo explicativo, es que se ha confundido con el término “Recertificación”, que no va tanto en la renovación de las credenciales para poder ejercer y si en la renovación de los conocimientos y competencias que tiene que tener un médico en el ejercicio de su especialidad.
La “Recertificación” la quieren hacer las Sociedades Científicas y no será obligatoria. Nosotros estamos haciendo unos acuerdos con las sociedades científicas para que el proceso de validación periódica de la colegiación sea la puerta de entrada a la recertificación de las sociedades.
¿Es obligatoria? Desde Cataluña se ha asegurado que no, también desde País Vasco, sin embargo la OMC sí lo asegura
La Recertificación no es obligatoria y nosotros lo tenemos claro. Lo que ha entrado en debate es que la renovación de las competencias de un traumatólogo, radiólogo o un especialista del aparato digestivo sea obligatoria, pero eso nosotros no lo hemos decidido, ni el gobierno de España tomará esa decisión y en Europa no existe una medida que diga que la recertificación vaya a ser obligatoria. Lo que si debe tener un médico cuando se mueva por Europa, es tener reconocidas sus cualificaciones profesionales, que es un proceso voluntario, pero que lógicamente algún médico que se mueva en el ámbito europeo, para poderle reconocer la cualificación le van a pedir que en el país de donde proviene, tenga puesta en marcha un desarrollo profesional que este país todavía no tiene, pero que lo va a tener muy brevemente porque está adelantado el decreto.
¿Qué pasará con los que no “validen”?, ¿se les suspenderá la colegiación, el Colegio no podrá garantizar su “preparación”…?
Lo que marca la ley es que uno debe estar colegiado para poder ejercer. Los empleadores deben de velar porque todas las contrataciones que hagan de médico, sea con el certificado de que están colegiados. La colegiación es una garantía, no solo para los ciudadanos, sino también para el empleador, porque los colegios de médicos somos corporaciones de derecho público, con capacidad de poder sancionar a alguien que tenga una falta deontológica. Cuando recibimos denuncias de ciudadanos ante médicos que están teniendo mala praxis o un mal comportamiento con pacientes, podemos sancionarle con un tiempo sin colegiación. El empleador no debería contratar a nadie que no estuviera al día con la Validación o estuviera en un expediente. Nosotros este proceso de obligatoriedad lo vamos a poner en marcha paulatinamente porque entendemos que es un tiempo de transición, pero cualquier empleador sea público o privado debería anteponer la garantía de que ese médico ha revalidado, que es especialista y que no tiene puesta en marcha nada. Nosotros queremos que esto se haga por compromiso y responsabilidad con los ciudadanos.
Este proceso busca más adelante el carácter de obligatoriedad, pero no tiene carácter punitivo, ni queremos ir en contra de nadie, queremos ir a favor de garantizarle al ciudadano que quien le atiende renueva su compromiso, poniendo al día la credencial que en su momento le permitió ejercer.
¿Es posible negociar el modelo de sanidad para el futuro en un entorno tan inestable como el actual?, ¿sería deseable tener al frente del Ministerio una persona con vocación de permanencia en el sector sanitario?
Nuestro modelo sanitario si ha tenido un consenso amplio, hemos tenido gobiernos del PSOE y del PP, y nadie ha modificado nuestro modelo, el cual está basado en una sanidad en una sanidad universal, que intenta ser equitativa, aunque creo que cada vez somos menos equitativos, pero está basado en la solidaridad porque la pagamos mediante impuestos. Es verdad que el decreto 16/2012 contenía un cambio con la aparición del asegurado y beneficiario, dejando fuera a los mayores de 27 años que no tuvieran trabajo, a las monjas, a los que no habían cotizado durante un tiempo, que rompía un poco el modelo, pero hasta la fecha creo que hay un gran consenso sobre el modelo sanitario. Sin embargo, otra cosa es cómo desarrollamos el sistema sanitario, cómo este modelo se traslada a la asistencia.
Creo que es necesario apostar por un ministro de sanidad sin tantos cambios, y también del resto del equipo. Por otra parte, lo que nosotros venimos reclamando independientemente del tiempo que se esté en el ministerio es que haya un pacto para que el debate de la sanidad, el modelo y el cómo lo vamos a aplicar en los próximos 25-30 años, nos sirva, como la ley general de sanidad, basado en que sea universal, equitativo y solidario, además de añadirle la cuarta parte que es que tenga una financiación suficiente, que es lo que nosotros venimos exigiendo.
¿Qué papel debe desempeñar la OMC en la creación de este nuevo modelo?
La Organización Médica Colegial tiene competencias que vienen dadas por ley, aparte de la representación de la profesión médica, en el ámbito donde desarrollamos nuestra función, sea en un colegio de médicos o en un ámbito nacional o internacional, como le pasa al consejo general, concretamente el papel permanente de representación. Asimismo, tenemos que poner en marcha un código de comportamiento, que ya lo tenemos, un código de deontología, ordenar la profesión médica y por otro lado, garantizar que los ciudadanos reciban una asistencia de calidad con los mejores profesionales.
Por otra parte, nuestro papel consiste en defender el modelo sanitario y por eso pedimos un pacto a la sanidad y vamos a defender cualquier medida que vaya a favor de que esto se mantenga y vamos a denunciar cualquier medida perjudicial, como la insuficiencia financiera que puede afectar a nuestro modelo de sanidad y esencialmente al trabajo de los profesionales.
Hay elecciones en la OMC en breve. En su opinión, ¿qué perfil esencial tiene que tener un presidente que representa a todos los médicos de España?
Creo que para ser presidente de la Organización Médica Colegial o cualquier otro puesto de responsabilidad hay que amar lo que uno hace, uno tiene que estar comprometido, en este caso con la profesión médica, para ser presidente hay que conocer la organización, que es muy democrática, con bastantes niveles de autonomía en los colegios provinciales. Además, es importante que la persona tenga una constante búsqueda de consenso sin olvidar que debe tener el tiempo disponible y que ese tiempo se lo va a dedicar a la organización.
..Redacción. Fotografía: Comunicación OMC