Publicado en Con Salud A más de 1.000 kilómetros al sur del continente americano, vista desde el aire, la isla Decepción (traducción errónea del término inglés deception, engaño) parece una media luna a la deriva, extraviada. Como caída del cielo a una tierra de mar azul frío: el archipiélago de las Shetland, en mitad del Estrecho de Bransfield. Muy próxima a la Antártida, Decepción es uno de los tres volcanes activos que posee el continente blanco. Allí, sobre la isla, a orillas de su pequeña bahía creada encima del cráter, se encuentra la base temporal (cada año se monta y desmonta, de diciembre a marzo) Gabriel de Castilla, donde militares y científicos españoles (“en torno a una treintena”) desarrollan proyectos de investigación: “Vienen sismólogos; expertos en pingüinos, porque aquí llegan más 500.000 en verano; geólogos, estudiosos de todo tipo… Y luego estamos nosotros, los militares, que les prestamos apoyo y cobertura durante sus actividades”.