Publicado en ABC Si América del Sur se convirtió hace años en el edén de la cirugía estética para las mujeres, ahora es Turquía el destino elegido por los españoles para repoblar sus desérticas cabezas. El país otomano se ha convertido en una ciudad de peregrinación para alopécicos que, atraídos por la publicidad de clínicas «low cost», creen que van a la tierra prometida. El dermatólogoSergio Vañó, director de la Unidad de Tricología del Hospital Ramón y Cajal, advierte de que el peligro está en las ofertas de 3.000 euros, que incluyen intervención, dos noches de hotel, traslados y traductor. «Ahí es donde está el peligro, porque hay muchas clínicas de primer nivel también en Turquía, pero esas no interesan a los turistas porque tienen precios similares a los nuestros». Para Eduardo López Bran, director de la clínica Imema, «tomar una decisión en un tema tan importante –estamos hablando de una cirugía- en base a criterios económicos, puede resultar cara».